CASTELLÓ. La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, ve en las desoladoras cifras del paro en la ciudad un "motivo irrefutable" más por el que debe aprobarse, cuanto antes, un Plan de choque que palíe los efectos devastadores de la crisis del Covid-19 en la economía local, además de las preocupantes y tristes consecuencias que deja en el plano social y sanitario, con cerca de 800 casos positivos por coronavirus, más de 240 ingresados, de ellos 43 en UCI, y 56 fallecidos en la provincia. "La ciudad de Castelló supera los 15.100 parados, con los peores datos de destrucción de empleo que deja el mes de marzo. El gobierno municipal debe actuar ya. Es urgente la aprobación inmediata de un Plan de contingencia", asegura.
Las cifras que acaban de hacerse públicas confirman los peores presagios, 15.194 castellonenses en paro, muchos más que en pleno estallido de la crisis económica que comenzó en 2008 y registró en 2009 un total de 14.033 desempleados sólo en la capital de la Plana. Para la portavoz de los populares "cada día que pasa sin concretar, ni activar una sola medida económica y fiscal desde el Ayuntamiento, para ayudar a nuestros autónomos pymes y empresarios, es un drama social que acusan miles de familias castellonenses sumidas en la incertidumbre más absoluta por no saber cómo van a afrontar el futuro cuando todo pase".
"En solo un mes 1.014 castellonenses han perdido su empleo y casi 20.000 trabajadores están inmersos en un ERTE. Instamos al equipo de gobierno municipal a emprender desde ya acciones concretas que salven la economía local o, al menos, palíen sus duros efectos sobre la misma, igual que han hecho otros Ayuntamientos como Onda, Vila-real o Valencia. Nuestra propuesta es el Plan Juntos, que ya tiene encima de la mesa el gobierno municipal, incluye 17 medidas que van desde la bonificación o exención de tasas e impuestos y flexibilización del calendario de pago, a la creación de líneas de ayuda directas, como triplicar las dirigidas al comercio local. Su situación ya era crítica antes de la crisis del Covid-19, no podemos abandonarles ahora, su cierre definitivo implica condenar al paro a muchas familias castellonenses", explica.
"El cierre de cada vez más establecimientos en el centro de la ciudad es un varapalo al mercado laboral, que deja una ciudad muerta. El equipo de gobierno local debe activar medidas urgentes para todos los sectores, sin excluir a nadie, que reviertan esta tendencia negativa y, de la mano de los comerciantes, atender sus necesidades más urgentes para no seguir vaciando el corazón de la ciudad de clientes", subraya Carrasco.
Por eso, a juicio de la edil popular, estas ayudas que deben verse triplicadas pasan por "garantizar bonificaciones fiscales para pymes y autónomos, que levantan la persiana cada día; para aquellos que están al borde del cierre definitivo; también para los que puedan plantearse abrir nuevos negocios o retomar la actividad que cerraron".