Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Sin sorpresas. Los socios del Botànic no lograron llegar a un acuerdo este jueves sobre la iniciativa registrada por Unides Podem que pedía, entre otras cosas, crear una empresa pública de comercialización eléctrica. Una propuesta que no agradó desde el primer momento al PSPV y que finalmente ha provocado que el tripartito se haya dividido en la votación, tal y como se preveía que ocurriera: los morados y Compromís se posicionaron a favor, mientras los socialistas se abstuvieron, lo que impidió que la propuesta saliera adelante por no sumar la mayoría requerida.
El resultado, sin embargo, era una crónica de una muerte anunciada. El grupo parlamentario que dirige Pilar Lima registró el pasado 12 de enero esta Proposición No de Ley (PNL) que instaba al Consell a crear esta empresa pública similar a la creada en Barcelona por la alcaldesa Ada Colau. La maniobra generó malestar entre los socialistas: en primer lugar, por presentar un texto sin consensuarlo con sus socios de Gobierno, y en segundo, por el contenido de la iniciativa.
En el PSPV se negaban a impulsar "ninguna comercializadora eléctrica pública" porque, alegaban, las experiencia catalana "ha demostrado que el experimento no funciona porque los precios que ofrece son más altos" y justificaba el éxito que ha tenido en Cádiz porque la entidad creada en la ciudad colabora con Endesa.
Con esta premisa, el grupo parlamentario que lidera Manolo Mata registró este miércoles una enmienda de sustitución que modificaba el texto original de arriba abajo. Si bien sí mantenía la petición al Consell para desarrollar la Agencia Valenciana de Energía, eliminaba la creación de esta empresa. Una línea roja para Unides Podem que este grupo parlamentario querían negociar con los socialistas para evitar la fractura en la votación de este jueves e, incluso, advertían que si el problema se hallaba en la palabra "comercializadora" de la PNL estaban dispuestos a retirarla.
La incorporación de la creación de la empresa de energía, sin embargo, era un punto que no estaban dispuestos a retirar. Para cerrar un acuerdo los morados disponían de 24 horas, pero finalmente no fue posible y el PSPV se abstuvo en la votación. A pesar de sumar el apoyo de Compromís -que ocupa la Conselleria de Economía y de quien dependería la empresa pública-, los 25 votos favorables no fueron suficientes para sacar adelante el texto.
No en vano, a la abstención de los socialistas se sumó el rechazo de la oposición a la propuesta de Unides Podem. Minutos antes de la votación, desde la cuenta oficial de Twitter del partido se preguntaban "de qué lado" está el PSPV en esta cuestión y recordaban que el Botànic debía "garantizar el acceso a la energía a unos precios asumibles y no depender de las energías contaminantes". A juicio de los diputados de este grupo, los socialistas con su posicionamiento "protege los intereses del oligopolio eléctrico".
El diputado Ferran Martínez, horas más tarde, lamentaba en su perfil que hubieran pesado "más los intereses de las grandes corporaciones que los acuerdos entre socios de Gobierno". La disputa sobre si el Acuerdo del Botánico incluye crear una empresa pública de energía ya se produjo el miércoles por la noche entre el parlamentario morado y el síndic del PSPV, Mata.
Con la abstención de los socialistas, cabe apuntar, también quedaba bloqueada la autoenmienda de Unides Podem a su propia PNL que exigía al Gobierno central el cierre la Central Nuclear de Cofrentes, ya que su periodo de explotación acaba en marzo de 2021. Recientemente, el Centro de Seguridad Nuclear emitió un informe favorable sobre la solicitud de renovación de autorización de la explotación de la central hasta 2030. Un documento que ahora el Ministerio de Transición Ecológica someterá a consulta de los actores y autoridades locales.
