Sergio Asenjo.VILA-REAL. Necesitados por su delicada situación en la clasificación, Celta y Villarreal, se miden este sábado en Balaídos en un duelo clave en la lucha por la salvación aderezado por el ansiado regreso de Iago Aspas al bloque vigués.
Los celestes se encuentran a cuatro puntos de la salvación, que marca precisamente el equipo castellonense y el Valladolid, que además le tiene ganado el goal-average particular.
La vuelta de Iago Aspas después de tres meses marca el partido en el conjunto gallego, inmerso en una profunda crisis de juego e identidad desde que su máximo goleador cayó lesionado frente al Barcelona a finales de diciembre.
Sin el internacional español, el Celta únicamente ha sumado cuatro de los últimos 33 puntos en juego, además de encadenar 360 minutos sin ver puerta, con el uruguayo Maxi Gómez peleado con el gol, Brais Méndez y Boufal lejos de su mejor nivel y sin recambios de garantía en el banquillo.
El regreso de Aspas y la respuesta del celtismo a la "llamada de socorro" del club han devuelto algo de ilusión a los aficionados del Celta, que preparan un gran recibimiento al equipo a su llegada a Balaídos, donde se podrá vivir la mejor entrada del curso porque ya no hay entradas desde hace varios días.
El duelo se presenta vibrante. Dos equipos construidos para luchar por Europa con la soga al cuello. Fran Escribá aterrizó en Vigo tras fracasar los proyectos de Antonio Mohamed y Miguel Cardoso; Javi Calleja regresó al Villarreal cincuenta días después de su destitución para reflotar a un equipo que encadena cuatro victorias entre Liga y Liga Europa.
Las urgencias forzarán, en principio, la vuelta de Aspas a la titularidad. Acompañará al uruguayo Maxi Gómez en la delantera, con Boufal y Brais Méndez en las bandas, sin descartar la presencia de Emre Mor en uno de los costados.
Lobotka y Okay repetirán en el doble pivote, mientras que el capitán Hugo Mallo regresará al lateral derecho tras cumplir sanción frente al Real Madrid. Olaza y Kevin se juegan el puesto del lesionado Juncá en el costado izquierdo de una defensa que completarían Costas y Hoedt.
Para el equipo de Calleja un triunfo sería casi decisivo, pues se dispararía a siete puntod del cuadro gallego. Afronta el compromiso en el mejor momento de la temporada, tras ganar cuatro partidos seguidos, algo que no habían logrado a lo largo de esta temporada.
Esta racha que les ha permitido salir de la zona de descenso de la clasificación y pelear por las semifinales de la Liga Europa frente al Valencia.
El parón liguero no le ha sentado bien al equipo que dirige Javier Calleja, ya que en estos días han caído tres jugadores lesionados y tan solo han podido recuperar a Daniele Bonera de los que ya lo estaban anteriormente.
El Villarreal llega con siete bajas y con muchos problemas en la parcela defensiva, por lo que el técnico ha recurrido a jugadores del filial para completar la convocatoria.
A los lesionados Bruno Soriano, Manu Trigueros y Javi Fuego, se han sumado esta semana Gerard Moreno, Jaume Costa y Miguel Llambrich, además del sancionado Ramiro Funes Mori.
La buena noticia para Calleja es que finalmente sí que se ha podido recuperar el defensa Daniele Bonera, lo que le permitirá jugar con una defensa de tres centrales, aunque para ello deberá forzar el regreso del futbolista italiano.
De no querer forzar a Bonera, las opciones pasan por retrasar a Vicente Iborra como defensa, dar entrada a algún jugador del filial en la banda derecha o recuperar la línea de cuatro atrás, con lo que jugarían Mario, Álvaro, Víctor Ruiz y Alfonso Pedraza.
La novedad en la lista es la entrada de los jugadores del filial Quintilla y Andrei Florin Ratiu, primera convocatoria para este último.
Alineaciones probables:
Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Costas, Hoedt, Olaza o Kevin; Brais Méndez, Okay Yokuslu, Lobotka, Boufal; Maxi Gómez y Aspas.
Villarreal: Asenjo, Mario, Álvaro, Bonera, Víctor Ruiz, Alfonso Pedraza; Iborra, Cazorla, Fornals o Morlanes; Ekambi y Carlos Bacca.
Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño)
Campo: Balaídos
Hora: 18:30
