Fotos: VILLARREAL CF
VILA-REAL (EFE). El Celta de Vigo regresa este sábado a LaLiga Santander recibiendo al Villarreal en Balaídos, en la primera de las once “finales” que le esperan para lograr la permanencia en la categoría y frente a un rival que también necesita los tres puntos para seguir soñando con una de las plazas europeas.
El parón alcanzó al conjunto dirigido por Óscar García Junyent en su mejor momento, lanzado hacia la tranquilidad después de sumar nueve de los últimos quince puntos, y la incertidumbre ahora en el celtismo es cómo responderá su equipo tras más de tres meses sin competir por culpa de la crisis sanitaria, la misma que tendrá el equipo de Javi Calleja, que en el momento de la interrupción del campeonato atravesaba por una de las peores rachas de los últimos tiempos, ya que acumulaba tres partidos perdidos.
Por si fuera poco para el Celta, en las últimas semanas Denis Suárez, que será duda hasta última hora, y Rafinha Alcántara amenazaron con caer lesionados, aunque todo se ha quedado en un susto, así que el brasileño volverá a ser director de juego en la zona de creación.
Las pruebas realizadas en los últimos días invitan a pensar que el entrenador del Celta dará continuidad al bloque que venía utilizando antes de que se paralizara la competición, con la única duda de quién acompañará a Smolov y Aspas en la línea de ataque, con opciones para Santi Mina, Brais Méndez y el “indultado” Pione Sisto.
La visita del Villarreal trae buenos recuerdos a los aficionados del Celta, ya que fue ante el “submarino amarillo” cuando la pasada temporada su equipo inició su escalada hacia la salvación, liderado por un gigantesco Iago Aspas que reapareció en ese encuentro para firmar una histórica remontada en la segunda parte, cuando los suyos levantaron el 0-2 del equipo de Javi Calleja.
Para el cuadro castellonense, que ha llegado al aeropuerto provistos de mascarillas y guantes, el equipo gallego es la auténtica bestia negra de Javi Calleja en el banquillo, ya que suma tres partidos perdidos seguidos. Uno de ellos supuso su destitución como entrenador la campaña pasada y a ella se suman la derrota en Balaídos que complicó la salvación y la dura derrota de esta campaña en La Cerámica.
Las tres derrotas que sufrieron los castellonenses en las tres jornadas antes de que se parara el campeonato les dejaron fuera Europa, un objetivo que el equipo amarillo quiere alcanzar y para el que necesita ganar entre seis o siete de los once partidos que restan.
El equipo villarrealense cuenta con la baja del lesionado Ramiro Funes Mori, que no podrá jugar en lo que queda de liga, al romperse el tendón del recto anterior, y de Bruno Soriano, en proceso de readaptación después de tres años lesionado. Tampoco estará el lateral Rubén Peña, sancionado, del mismo modo que el técnico Javier Calleja no se podrá sentar en el banquillo por el mismo motivo.
Respecto al posible once, parece que el técnico va a seguir apostando por el bloque que jugaba antes de que parara la liga. Así, podría estar formado por Sergio Asenjo como portero, con una defensa con Mario Gaspar, Raúl Albiol, Pau Torres y Alberto Moren, un centro del campo con Vicente Iborra, Manu Trigueros y Santi Cazorla, a los que acompañarán en ataque Moi Gómez y Gerard Moreno en las bandas, para dejar en punta a Paco Alcácer.
La posibilidad de poder tener cinco cambios permitirá a Calleja recurrir a otros jugadores como revulsivo, un papel en el que futbolistas como Samu Chukwueze, Manu Morlanes, Javi Ontiveros o Carlos Bacca pueden tener un papel destacado.
- Alineaciones probables:
Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Araujo, Murillo, Olaza; Bradaric, Okay, Rafinha; Aspas, Mina y Smolov.
Villarreal: Asenjo, Mario, Albiol, Pau Torres, Alberto Moreno; Iborra, Trigueros, Cazorla, Moi Gómez, Gerard Moreno y Paco Alcácer.
Árbitro: Pizarro Gómez (Comité Madrileño).
Campo: Balaídos:
Hora: 17.00 (-2 GMT)