CASTELLÓ. Los carteles anunciadores de las fiestas no suelen dejar a nadie indiferente y en ocasiones alzan ríos de tinta. Y el de la Magdalena no ha sido nunca una excepción. En esta ocasión, además, con motivos. A poco más de una semana del comienzo de las fiestas, las redes sociales bullían este jueves con la imagen diseñada por Endika Gómez de Balugera junto a otra de una fiesta de pijamas celebrada el 24 de junio de 2017 en la ciudad australiana de Mandurah.
Los comentarios sobre un hipotético plagio inundaron a partir de ese momento a buena parte del món de la festa, así como a todos los aficionados al diseño, que no podían negar las similitudes entre ambas imágenes. Eso sí, en el cartel castellonense una gaiata, el Fadrí, la ermita de la Magdalena, el rotllo y la canya sustituyen a los vasos (se supone que con alcohol, otro símbolo magdalenero -sic-) y almohadas en plena celebración nocturna.
A partir de ahí, los profesionales del sector a los que ha preguntado Castellón Plaza no se atreven a hablar de plagio, pero, sí dejan claro que la imagen de las fiestas fundacionales de Castelló "original no es". "No ha copiado los mismos personajes pero sí se ha inspirado. Esto es evidente en cuanto a la composición, los tonos sobre fondo negro y las letras naranja. Todos buscamos referencia al empezar un trabajo, pero el autor en este caso ha seguido demasiado la pista de la obra original".
Desde el Ayuntamiento castellonense se remiten a las bases públicas en las que se fundamenta la elección de la imagen anunciadora y recuerdan que todos los diseñadores que se presentaron al concurso, "incluidos los ganadores, las conocían y se comprometieron a cumplirlas".
Estas bases recogen que se considerará como plagio "la copia en lo sustancial de obra ajena (...) dándola como propia, e incluso copiar trozos o ideas de un original ajeno, cuya similitud sea notoria, estén o no sujetos a derechos de autor".
Y es que el vencedor del cartel anunciador se embolsó 3.000 euros en el concurso y, a la hora de perderlos, en las bases se recoge incluso que la decisión se puede adoptar "con independencia de la posible denuncia". Hasta el momento, las bases no están disponibles en la web del Ayuntamiento de Castelló.
Por supuesto, esta no es una innovación de la Magdalena. De hecho, Gijón ya se vio obligado a retirar el cartel anunciador del Carnaval de este año por su evidente similitud con el del Carnestoltes del Grau de 2017, diseñado por Rubén Lucas. Asimismo, en la Comunitat Valenciana se han dado otros casos. El más llamativo fue el de la Volta de 2017, aunque ya en las Fallas de 2015 la capital autonómica vivió la polémica en el anuncio del Metro.
Ahora, Nits de Llum, el lema escogido por Gómez de Balugera para iluminar su cartel, vuelve a estar en el candelero. Y es que la Asociación de Diseñadores y Creativos de Castelló lleva tiempo advirtiendo de que este tipo de "convocatorias especulativas" no son las apropiadas para elaborar la imagen gráfica de unas fiestas que quieren anunciarse como Feria de Interés Turístico Internacional. Mientras la actual convocatoria está abierta a cualquier artista y diseñador que así lo desee, sin solicitarse ninguna acreditación o título que asegure tener esas cualidades, La Exprimidora aboga por crear un comité y hacer una llamada a proyecto en la cual se le encargue el proyecto a un artista o diseñador gráfico concreto, o a diferentes profesionales, pero con compensaciones económicas posteriores. Además, para alcanzar este cambio, los diseñadores de la ciudad piden que el jurado esté compuesto por profesionales del sector, y no por gestores o políticos.
La última vez que Castelló contó con una imagen profesionalizada de sus fiestas fue en 2018 cuando la Generalitat Valenciana encargó al estudio local Juárez Casanova el diseño autonómico de la Magdalena.