Un documental sobre las salas desaparecidas, grandes rodajes de productoras de Madrid y mucho À Punt
VALÈNCIA. Después de un 2018 optimista en el sector del audiovisual valenciano, este 2019 se prevé aún más animado por parte de todo el mundo profesional local. Pero todo lo dicho se tiene que traducir en una pantalla, y en esas están un buen puñado de productoras que tienen proyectos en producción y postproducción. El pasado 18 de noviembre se publicó la lista definitiva de las ayudas a producciones audiovisuales que da el Institut Valencià de Cultura y que en esta ocasión ha repartido 5,5 millones de euros entre las 56 propuestas de 48 productoras diferentes. Cultur Plaza se ha puesto en contacto con algunas de ellas para conocer el estado en el que se encuentran sus films y cuáles son sus planes con estos.
En primer lugar, ya hay algunas producciones que llevan camino recorrido. Es el caso de dos cortometrajes que han dado que hablar en 2018 y que pueden alargar su sombra en 2019. En primer lugar, El Olvido, un corto de animación a cargo de Xenia Grey y Cristina Vaello, que relata el bombardeo de las tropas franquistas en el Mercado Central de Alicante. Ha sido nominado en los premios Goya (la productora ya llegó al certamen nacional el año pasado) y se trataba en realidad de un encargo del Ayuntamiento de Alicante, así que puede aprovechar esta vida que le dará la nominación para seguir presentándose a algún certamen más.
Por otra parte, Elena López Riera dio una de las mayores alegrías estivales del audiovisual patrio al ganar el premio a Mejor Corto Documental en el prestigioso Festival de Locarno con Los que esperan. Ha recibido la ayuda del IVC y aunque ya está postproducido, no ha iniciado su recorrido nacional, rechazando incluso formar parte de las nominaciones de los Premios del Audiovisual Valenciano o los Goya.
Hay otro montón de películas cuyas productoras han rodado íntegramente o al menos en parte en València y otras localizaciones de la Comunitat. Muchas veces se trata de empresas de Madrid que acceden a las ayudas del IVC porque se montan como una coproducción con otras comunidades autónomas y con profesionales de todos los territorios. Sin embargo, no estaría muy lejos de este grupo aquellas que utilizan la Comunitat como plató de rodaje sin ayuda local alguna, como ha pasado con El Silencio del Pantano, la primera película de Marc Vigil protagonizada por Pedro Alonso, Nacho Fresneda y Carmina Barrios y que se trata de un thriller ambientado íntegramente en València. El proyecto rodó entre octubre y noviembre en la ciudad y se prevé que se estrene este año.
También lo hará el nuevo proyecto de María Ripoll, Vivir dos veces. Tras Ahora o nunca o Tu vida en 65', la realizadora catalana rodó también en octubre una comedia en la que participan Inma Cuesta, Óscar Martínez o Nacho López. La película está llamada a tener una salida detacada en las salas comerciales a partir de mediados de año, aunque desde Alamar Cine no descartan participar en algún festival.
En esta categoría destaca también una productora que está llevando hasta cinco proyectos de película con València, aunque el equipo promotor lo gestione desde Madrid. Se trata de Turanga Films, que durante este año podrían estrenar hasta cuatro de sus cinco propuestas. La inocencia, un largometraje de autor de la debutante Lucia Alemany que trata de manera de intimista el embarazo de una adolescente, es una coproducción entre Cataluña, Madrid y València. La película, que cuenta con Laia Marull y Sergi López entre su elenco, ya está lista para presentarse a grandes festivales como Cannes o San Sebastián, según cuenta su productora Lina Badenes, y tras ello, se espera un estreno comercial a lo largo de este 2019.
Staff Only, dirigido por Neús Ballús (La Plaga) promete dar mucho de que hablar en unas pocas semanas. Se trata de una producción a cinco bandas que espera ser uno de los grandes nombres del cine nacional este año. Completan la lista el cortometraje Cuzco, que adapta el segundo acto de la obra de Víctor Sánchez Rodríguez, rodado este verano en Puerto de Sagunto; y Rol & Rol, un documental de Chus Gutiérrez sobre cómo la imagen dominante de la mujer en el imaginario audiovisual tiene influencia en la educación y la perspectiva machista de género.
¿Por qué València parece ser tan atractiva últimamente a rodajes nacionales? Pues es verdad que hay varias productoras de Madrid y Barcelona que se han interesado no solo en rodar sino en coproducir el film con parte del equipo artístico y técnico valenciano. En realidad, se puede tratar del caso de Lina Badenes con Turanga Films, que es valenciana y tiene la vinculación emocional de rodar en su tierra; o el caso de Alamar Cine, que están teniendo sus primeras experiencias rodando en la Comunitat con resultados excelentes: "Repetiremos sin duda porque nos hemos sentido muy acogidos", afirma Gustavo Ferrada. Además de eso, la creación de la tele y las ayudas del IVC son otro gran atractivo, porque el proyecto, pasando por aquí, se puede nutrir económicamente (lo que hace el proyecto más atractivo para su salida comercial) pero también de técnicos e intérpretes locales. "Ser productor de València ahora es un valor añadido en Madrid", cuenta Badenes.
Por otra parte, con una perspectiva más local, en mayo se rodará el documental Cuando València era de cine, una revisión romántica de aquella época en la que la ciudad contaba con salas míticas como las Metropol y la crítica de cómo ahora estos locales se han convertido en gimnasios y restaurantes. Eduard Martín e Ignacio Errando, que actualmente no viven en la Comunitat esperan grabar a partir de mayo y poder presentarlo en algún festival valenciano.
Una de las principales razones por las que el audiovisual está de celebración es la presencia de À Punt, que para un proyecto audiovisual puede suponer desde una participación que ayude al proyecto a convertirse en una coproducción o ser directamente un encargo.
La lista de ayudas del IVC está plagada de proyectos para el ente público, que parece no pagar lo suficiente y hace que las productoras acudan a recibir dinero público por dos vías diferentes para descartar el riesgo que supondría buscar inversión privada. En este sentido, se pueden encontrar más de media decena de proyectos que durante este año se podrán ver en la pequeña pantalla, entre los que destaca La fossa, una miniserie de cuatro capítulos coproducida por TV3 que hablará de un crimen que se resolverá entre un territorio y otro. También Avalon prepara, aunque está en un proceso muchísimo menos avanzado, un thriller político con mucha ambición y que espera poder rodar durante 2019.