VALÈNCIA. (EP) El comercio internacional de mercancías sufrió el golpe de la pandemia con una "caída muy profunda" durante el segundo trimestre de 2020, pero "la recuperación ha sido también muy rápida" y ya se ha retornado a los volúmenes anteriores a la crisis.
Así lo ha asegurado el investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), Francisco Alcalá, en el primer webinar Ivie 2021, titulado 'Dinámica reciente y futuro del comercio internacional y sus consecuencias sobre el bienestar y la desigualdad'.
En su opinión, la incertidumbre se centra en el futuro del turismo, que "difícilmente recuperará los niveles de hace dos años" y en los países en desarrollo, que no tienen la pandemia controlada y pueden entrar en una crisis profunda si no se les ayuda a conseguir las vacunas que necesitan.
La jornada, incluida en la serie de webinars Retos 2030 de la economía y la sociedad española que organiza el Ivie, ha contado también con la participación de la catedrática de la Universitat Jaume I Mariam Camarero y del director del Ivie, Francisco Pérez, como moderador. Los ponentes analizaron la evolución del comercio mundial, que se ha triplicado en los últimos 25 años, frente al PIB mundial que se ha duplicado.
Según Alcalá, este desarrollo del comercio internacional, unido al despegue de las nuevas tecnologías, ha contribuido a reducir la desigualdad entre los estados, pero la ha incrementado dentro de cada país.
Es decir, "el impacto de la globalización es beneficioso para las sociedades en su conjunto, pero genera perdedores, como empresas o trabajadores cuya producción se ha deslocalizado, a los que ahora hay que compensar con políticas redistributivas y de reciclaje".
En este sentido, Francisco Alcalá ha alertado del peligro de no disponer de recursos para atender esas políticas, ya que España tiene actualmente un endeudamiento público del 120%.
Además, ha recordado que con la pandemia el número de afectados por la crisis que necesitan apoyo ha aumentado. También hará falta atender y reciclar a los trabajadores afectados por los cambios tecnológicos disruptivos que se están produciendo.
"Para estas políticas sociales hará falta dinero y, sin embargo, los tipos impositivos para las rentas altas siguen bajando y la presión fiscal es relativamente baja en comparación a otros países del entorno", ha comentado.
Por su parte, Mariam Camarero ha recalcado la posición destacada de China y Estados Unidos en el comercio internacional, frente a la Unión Europea que ha perdido peso, así como liderazgo tecnológico.
"La estrategia de la Unión Europea se debe centrar en el paco verde y la digitalización y continuar con los valores europeos de igualdad a escala mundial. Además, de apostar por la colaboración entre la industria y al investigación, la economía circular y ayuda a las industrias para lograr su neutralidad climática", ha comentado.
En el caso de España, la catedrática de la UJI ha recordado que el desarrollo económico y comercial está asociado al futuro de la Unión Europea y que su mejor opción es aprovechar las oportunidades que ofrecen los fondos Next Generation.
Para ello, considera que debe realizar las "reformas estructurales pendientes" y usar los fondos en los sectores clave para que mejore la eficiencia de la economía española. En cuanto a los desafíos que plantea la globalización y la robotización, la respuesta está en gran medida en la Formación, ha concluido.
Castellón cuenta con mayor proporción de empresas con hasta 10 trabajadores respecto al resto de la Comunitat Valenciana. Por contra, más de la mitad de empresas provinciales con más de un accionista tiene una competitividad alta o medio alta, por encima de las medias autonómica y nacional, según un informe de Ivie y CaixaBank presentado en el Real Casino Antiguo de Castellón