ALICANTE. Aitana Mas Mas (Crevillent, 1990) es diputada de Compromís en Les Corts. La pasada legislatura fue directora general de Transparencia en la conselleria de nueva creación del Gobierno del Botànic, a las órdenes de Manuel Alcaraz. Durante estos días, alterna el confinamiento con la actividad en el Parlamento valenciano, que poco a poco va recuperando la normalidad, y ha participado en alguna de las comisiones de la Reconstrucción de la Comunitat Valenciana.
En esta conversación telemática con Plaza repasa la actualidad autonómica y la estatal, los desencuentros de Compromís con el Gobierno de Sánchez, la gestión del Ingreso Mínimo Vital o la última polémica de la empresa Ribera Salud con el traslado de trabajadores a Torrejón para hacer un estudio seroprevalencia.
-¿Cómo valora el trato que está dispensando el Gobierno central con la Comunitat Valenciana?
-La valoración versa sobre una única cuestión: ha faltado complicidad. Ante una crisis sanitaria como la que hemos sufrido, ha faltado diálogo, empatía y complicidad. De todas maneras, desde Compromís siempre hemos dicho que nuestra mano está tendida y, por lo tanto, queremos seguir dialogando con el Gobierno central.
-¿Y la voluntad política no ha faltado, sobre todo, por parte del Gobierno?
- Cuando hablo de empatía y complicidad, obviamente hablo de voluntad política. Hay que tener en cuenta que gestionar una crisis así no es fácil, para ningún Gobierno, tampoco lo ha sido para el Botànic, pero de un gobierno progresista se espera sensibilidad, complicidad y voluntad política hacia aquellas comunidades autónomas que nos sentimos agraviadas, algo que en este caso no es un sentimiento, sino que es una prueba con hechos y números.
"Ante una crisis sanitaria como la que hemos sufrido, ha faltado diálogo, empatía y complicidad por parte del Gobierno de Sánchez"
-¿Qué le parece el anuncio que ha hecho el president Puig de que la Comunitat será la segunda más beneficiada con el cambio de criterios en el reparto del fondo de los 16.000 millones?
-En primer lugar, ya era hora de que el Gobierno central haya decidido tener unos criterios finales respecto a ese fondo. No se puede trabajar con una indefinición como la que hemos tenido tantas semanas seguidas. Estamos encantados de que el Gobierno haya estudiado la propuesta de Compromís pero tenemos que hacer números todavía. Cambia el criterio al primer tramo pero quitan el tramo de dinero a políticas sociales, que sí atendía en mayor o menor medida a nuestro peso poblacional.
-¿A qué atribuye que el Gobierno cambie de la noche a la mañana y pase de negociar con Compromís a hacerlo con Ciudadanos?
-Entiendo que tiene que ver con los números: Compromís tiene un único diputado; Cs tiene 10, pero hay otra visión, que creo que es la se comparte más en la opinión pública, y es que el PSOE quiere virar un poco hacia el centro político. Yo desconozco la razón; probablemente no sabemos qué hay detrás de las decisiones qué toma el Gobierno central. Nos iría mucho mejor si nos hablaran de manera más clara.
"En el acercamiento de Cs al gobierno se nota que el PSOE quiere virar un poco hacia el centro político"
-¿Este ninguneo en Madrid ha trastocado algún tipo de relación o confianza en el seno del Botànic? ¿O en la actividad parlamentaria de las Cortes?
-No. Compromís siempre ha votado a favor de las todas las propuestas que ha presentado el Gobierno de Pedro Sánchez, desde la moción de censura a Rajoy hasta su última investidura, la del mes de enero. No hemos votado a favor de manera gratuita: tenemos unos acuerdos firmados, que debían ponerse en marcha este 2020. Hemos sido leales. Ahora bien, eso no nos impide decir las cosas que se incumplen, sin que eso suponga perturbar de ninguna de las maneras el Gobierno del Botànic. Las relaciones con los otros dos socios son normales y hay normalidad en el seno del Ejecutivo autonómico. A lo mejor al PSPV la coherencia de Compromís le genera alguna incomodidad, pero es algo que deben valorar ellos internamente y cómo son sus propias contradicciones.
-Con este panorama, nos olvidamos del plazo de 8 meses en los que se debería comenzar a revisar el actual sistema de financiación que tanto perjudica a la Comunitat Valenciana…
-Para nosotros, septiembre era un mes muy esperado porque debía existir una propuesta para un nuevo sistema de financiación. Pero vista la crisis sanitaria, también pactamos unas medidas transitorias, y eso precisamente es lo que ha reclamado Joan Baldoví. Somos comprensivos con este contexto, y con la magnitud de la crisis sanitaria; reconocemos que a lo mejor hay que retrasar un poco la cuestión del nuevo sistema de financiación, pero mientras tanto se deben aplicar las medidas transitorias porque los valencianos y valencianas seguimos con los mismos problemas para financiar los servicios públicos. Y además, con la pandemia, esa necesidad de contar con más fondos se ha intensificado.
-Esas medidas transitorias, además de un reparto por criterios de población del Fondo No Reembolsable, también incluían recursos para, entre otras cosas, la dependencia….
-Bueno, el fondo de los 16.000 millones tampoco nos soluciona el problema. Es un parche. A día de hoy, la Comunitat sólo ha recibido 72 millones de euros adicionales por parte del Gobierno. El resto son los que nos corresponden por la liquidez del sistema de financiación. Por tanto, es cierto que la Generalitat puede pagar a proveedores de manera más ágil, pero lo verdaderamente excepcional es poder contar con el Fondo de Nivelación que propuso Joan Baldoví para equiparar a las comunidades infrafinanciadas a la media estatal. Eso nos hubiera permitido pagar la dependencia, todas las prestaciones a autónomos… En definitiva, hubiéramos podido hacer muchas más cosas. No se trata de aplicar parches, sino de dotar de una situación equilibrada y que palie la infrafinanciación que sufre la Generalitat.
"Lo del personal de Ribera Salud en Torrejón es una prueba más de que necesitamos la reversión"
-¿Hubiera sido un gesto del Gobierno ceder la gestión del Ingreso Mínimo Vital a la Generalitat?
-No era un gesto, creo que era algo necesario. Las competencias de Servicios Sociales son exclusivas de las autonomías y existiendo ya una renta valenciana de inclusión, una de las leyes más avanzadas en derechos sociales, hubiera sido mucho mejor si la comunicación, o la complicidad, como decía antes, se hubiera dado en estas semanas. Todos los obstáculos que nos hemos encontrado para sacar adelante la ley de la Renta Valenciana de Inclusión son los mismos que ahora se ha encontrado el Gobierno de Madrid. La experiencia es un grado, y creo que la Generalitat hubiera aportado una seguridad jurídica todavía más amplía al Ingreso Mínimo Vital. Pese a ello, insisto en que la cogestión es necesaria si queremos evitar duplicidades y, sobre todo, si queremos favorecer la inclusión, un itinerario de inclusión garantizado como ocurre con la renta valenciana.
-En este desencuentro, se han topado curiosamente al PP como aliado
-(ríe) El PP tiene muchas ganas de crear tensión. Ahora pueden ir de partido puro en cuanto a la reivindicación de un nuevo sistema de financiación, cuando han estado mucho tiempo callados al otro lado de la bancada, cuando ellos mismos gobernaban. Lo aplaudimos, pero lo hubiéramos solicitado esa coherencia y esa lealtad hace unos años, cuando tenía mayoría absoluta a Madrid y podían haber cambiado el sistema de financiación de manera más rápida.
-¿Y qué le parecen los acercamientos que exhibe Ciudadanos, ahora, hacia Ximo Puig?
-Ciudadanos hace estos movimientos porque necesita la visibilidad mediática que perdió tras las elecciones. Y en Madrid había sido todavía más clamorosa al quedar sólo con 10 diputados. De esta manera, tiene un papel mucho más centrado. Recuerdo que en el último pleno de las Cortes Valencianas, antes de declararse el Estado de Alarma, Cantó arremetió contra el Gobierno por la gestión de la pandemia, y la semana siguiente, le ofrecía ayuda a Puig. No te puedes fiar un partido que cambia de criterio, y de ideología, en función de lo que digan los hashtags en twitter, o de lo que salga en una encuesta. Para mi, es poco fiable y muy oportunista.
-¿Hay algún temor de que el PSPV acabe cambiando de socio?
-Compromís está muy tranquilo. El PSPV deberá elegir si llega el momento con qué socio quiere estar y de qué manera quiere gobernar. Compromís ha ofrecido un proyecto estable durante 5 años, hemos ofrecido un proyecto centrado en las personas, y es lo que continuamos querer haciendo. Si el PSPV quiere cambiar de rumbo, ya es una decisión que deben tomar ellos. En Compromís estamos tan seguros de que el proyecto que estamos construyendo a lo largo de este tiempo es el que necesita la Comunitat Valenciana y, por lo tanto, no debería haber cambios en los próximos meses.
-La crisis ha generado muchos debates. Uno de ellos, en el turismo. La vicepresidenta Mónica Oltra dijo que quizás era el momento de revisar el modelo de masas y corregirlo. Eso generó mucha polémica, sobre todo, por parte de los hoteleros. ¿Consideras que fue exagerada la reacción de los hoteleros, o sí ves necesarios revisar o corregir algunos aspectos del modelo?
Sobre el modelo turístico: "Tanto la clase política como la empresarial deben estar abiertas a escuchar, y a escuchar también las críticas"
-Las declaraciones de Mónica Oltra fuera acertadas en el sentido en el que no criticó el modelo turístico de manera exagerada, sino que simplemente puso de manifiesto las debilidades del sistema turístico, que se han ido creando en los últimos años. Creo que tenemos ahora una oportunidad de poder reorientar ciertos modelos, entre ellos, el productivo y el turístico, hacia un modelo más sostenible. Por ejemplo, que en las grandes ciudades se retornen los espacios públicos a la población porque hemos visto cómo estaban hipotecadas nuestras calles y edificios con pisos turísticos, en los que había, incluso, problemas de convivencia, o donde los precios de los alquileres han aumentado de manera exagerada. Y en las zonas del litoral, no podemos con una especulación del territorio, o una ocupación de los municipios que precarice los derechos laborales y los sueldos de los trabajadores y trabajadoras. O que esté pendiente de la fluctuación de un turismo en función de las circunstancias: recibimos en su día turismo prestado de los países del norte de África, o ahora sufriremos más los efectos de la pandemia. No podemos depender de estos elementos externos, que son imprevisibles. Conclusión: debemos disponer de un turismo más integrado y más sostenible, y decir eso es ningún pecado. Simplemente, es acercar una postura positiva para mejorar lo que ya tenemos.
Y considero que la reacción de los empresarios fue muy exagerada. Tanto la clase política como la empresarial deben estar abiertas a escuchar, y a escuchar también las críticas. Ambas partes, sin ningún tipo de negativas. Es bueno debatir, y que nos ayudemos mutuamente. Insisto: las palabras de Mónica no era ningún ataque, sino una manera de aportar una visión para salir de esta crisis.
-Otra de las cuestiones que ha generado polémica en esta crisis es que trabajadores de los hospitales de Ribera Salud, en concreto, los de Elche y Torrevieja, hayan participado en los estudios de seroprevalencia en Torrejón de Ardoz. La Conselleria de Sanidad ha pedido explicaciones. ¿Es conocedor el grupo Compromís de lo que verdaderamente ha sucedido? ¿La consellera les ha informado?
-De momento, no hemos recibido ningún tipo de información. Y la verdad es que lo vemos con mucha preocupación. No entendemos que recursos humanos pagados por la Generalitat Valenciana estén siendo utilizados de manera gratuita por un ayuntamiento del PP en Madrid. No se entiende, y estamos a la espera de las explicaciones de la Conselleria, pues la empresa no nos ha convencido en nada.
-Este affaire puede precipitar alguna decisión respecto el fin de las concesiones, aunque en el caso de Torrevieja es en 2021 y ya se ha anunciado que no se renovará…
-La hoja de ruta del Consell siempre ha sido la reversión. En el caso de Torrevieja no sería una reversión, simplemente es una finalización del contrato y el centro sanitario retorna a la sanidad pública. En el caso del Hospital de Vinalopó, la concesión sí que termina en 2025 y en ese caso, sí que estaríamos hablando de otra cuestión. Pero insisto, esa decisión está en la hoja de ruta del Gobierno del Botànic y las declaraciones de la consellera de Sanidad siempre han ido en esa dirección: que en octubre de 2021 el hospital de Torrevieja volverá al sistema público. Mientras no diga la contrario, la postura sigue siendo la misma.
"Ahora que hay que retomar la gestión ordinaria de los hospitales y reducir las listas de espera, es necesario disponer de más personal, y por eso no entiendo lo del personal de Ribera Salud en Torrejón"
-¿Esta crisis puede generar un punto de desconfianza hacia ese modelo de titularidad pública, pero de gestión privada?
-Seguro. Es una prueba más de que necesitamos revertir o retornar esa gestión a lo público, en un momento en el que el propio sistema público ha vivido una alta presión de ingresos sobre los hospitales de la Generalitat. Y ahora que ha bajado la presión, y que necesitamos retomar la gestión ordinaria de los hospitales y reducir las listas de espera, es necesario disponer de más personal. Por lo tanto, no entiendo que dos hospitales, como el de Torrevieja y el de Elche, que también tienen las listas de espera que ha generará el parón de la crisis del covid, envíen personal a Torrejón, pagados por la Generalitat a trabajar para otra institución. Es por tanto una prueba más de la mala gestión que están llevando los centros en régimen de concesión.