Llámalos underground, llámalos ovejas negras… o idealistas. Cada vez son más los proyectos personales que tratan de reivindicar otro fútbol: más esteta, más real, más sentimental, más inclusivo. Y muchas de las ideas que destacan a nivel nacional provienen de València. En el año del centenario del Valencia CF, sobran los motivos para poner en valor a una escena creativa local que ofrece un nuevo relato visual del llamado deporte de masas… fuera de las masas
VALÈNCIA. Para leer este artículo, pueden poner de fondo la canción del centenario del Valencia CF. La de Tardor. O mejor dicho, la contracanción. És això el que ens fa grans fue el regalo no esperado –ni solicitado; ni cheque, ni contrato mediante– de la banda musical valenciana al club y a sus aficionados por los cien años de patiment, pero también gloria y, mucho, mucho sentiment. Una composición extraoficial –el encargo del club recayó en el grupo de surf pop, también local, Bombai– para el aniversario que no solo se ha reivindicado en eventos conmemorativos del centenario alternativos, sino que ha terminado elevándose musicalmente todavía más al colaborar con la banda del Casino Musical de Godella. Pocos gestos representan más y mejor la esencia del Valencia CF y de sus fieles: la subversión amable, la rebeldía desde la germanor, la lucha libre y limpia. En el campo y fuera de él. Pura contracultura. Quizás, por eso mismo, de los proyectos que reivindican ese otro fútbol –más ligado a la emoción que a la inversión, más cerca de la quiniela a viva voz que de las casas de apuestas, y tan real como que nace en las calles– a nivel nacional, destacan varios gestados en València o, al menos, con ideólogos valencianistas.
Empezando por el principio de nuestros tiempos modernos, desde hace unos años, la devoción valencianista del ilustrador Jorge Lawerta por el Valencia CF se ha visto plasmada en láminas, exposiciones y trabajos casi virales en Instagram, tocando cielo, precisamente, con el lema Soñar que no tenemos techo impreso en una gran lona con la que sorprendió en la final de la Copa del Rey en Sevilla el mes pasado. Esa unión de ilustración y fútbol ha contribuido a la construcción de un nuevo lenguaje gráfico para el valencianismo. Uno que está más alineado con los viejos carteles que se pueden encontrar en el mítico local de El Carmen Novedades Casino que con la comunicación gráfica oficial de cualquier club moderno. Así mismo, hace unos meses, el diseñador gráfico Ausias Pérez (que ha trabajado con Rosalía, Nathy Peluso o la diseñadora de moda valenciana Pepa Salazar) sellaba una colaboración con Puma, en la presentación de guerrilla de la marca deportiva de su apuesta por el equipo che. De guerrilla porque se trató de una acción que contenía, por una parte, una instalación espontánea en la Plaza de la Virgen de miles de monedas expresamente diseñadas por Ausias para esta campaña (la moneda recuperaba un modelo de la época romana de Valencia, llamada entonces Valentia, dado que el eje creativo giraba en torno a esta, ciudad de valientes) y el envío de un obsequio con uno de esos diseños numismáticos junto a un pañuelo de seda a prescriptores del viejo y nuevo valencianismo. De nuevo, el fútbol, entendido por los creativos valencianistas, se concebía de otra manera.
Detrás de esa idea, la de Valentia, la de fichar a un nombre de la escena creativa urbana como Ausias Pérez, la de apostar por instalaciones en espacios públicos y, en general, la de llevar el fútbol a otro nivel, estaba Pau Pía. Este joven valenciano, que hace alrededor de diez años, cuando apenas se hablaba en España de la cultura sneaker, ya tenía un blog sobre esta especialidad (25 Gramos, hoy una cabecera de referencia internacional en su sector), trabaja como consultor estratégico para firmas, sobre todo, vinculadas a la cultura urbana. O que eso pretenden. Para eso le llaman. Y resulta que Pau es valencianista de corazón y desde hace tres años, a todos sus proyectos suma el de Lenders Magazine, una web que trata de mostrar otra cara del fútbol. Más cercana a la cultura (o contracultura) y con un importante valor estético. “La creamos a falta de un referente así en España. Aquí teníamos medios puramente deportivos, véase grandes cabeceras o más nostálgicos y documentales en los que primaba el texto y la historia a contar. Nosotros decidimos hacer algo más joven, con mucho enfoque de producto y tendencia. Un reflejo de este deporte en las plazas, parques, avenidas, bulevares y callejones, donde también confluyen arte urbano, diseño, moda, música, cultura... Porque, al fin y al cabo, el fútbol y las tendencias salen de la calle”, concede. Así se empezaba a configurar un nuevo universo de gustos en torno al fútbol. Uno que estaba más interesado en el pelazo de Kempes o en la influencia estética de los galácticos –la marca de joyería masculina Biis se inspiró en ellos mismos y su legado de moda– que en los tejemanejes diarios de este deporte.
En Lenders, Pau Pía y su equipo quieren transmitir que el fútbol es mucho más que lo que se cuenta en los informativos o en las portadas de los kioskos del país. “Hasta los 16 años, este deporte fue el eje de mi vida y quiero divulgar que hay mucho más allá de la típica imagen que tenemos de él. Existe una escena creativa joven detrás muy potente, así que, en términos de negocio, hay que actualizar muchos aspectos para saber llegar a los nuevos consumidores”, defiende. En su medio o, mejor dicho, en su manera de ver el fútbol y de hacer las cosas, se han fijado marcas como Puma y ha contado con estrellas del balón como Marc Bartra; así mismo, en las sesiones de fotos con las que nutre Lenders y en las que suele haber una firma detrás, cuenta con fotógrafos de moda, reivindicando ese componente esteta, como Davit Ruiz o Pablo Alzaga, ambos también parte de la escena creativa urbana, en este caso, de Madrid. Además, el medio de Pau fue de los primeros en el ámbito de las tendencias de moda en apostar por Afrojuice, un colectivo musical surgido en el extrarradio madrileño que con su afrotrap esconden una poderosa denuncia de racismo y clasismo donde otros solo ven letras pegadizas que cantan a Karim Benzema o a José Mourinho. “Nos reconforta ver cómo cada vez nos siguen más jugadores en Instagram. Eso es un plus de motivación siempre”, añade.
Otro de los proyectos que están empujando los límites del fútbol o, quizás, simplemente, mostrando su diversidad, complejidad y potencial, es Equipo, con Roberto C. Miquel y Lucy McLean como artífices. Aunque lo más llamativo de esta pareja formada por un valenciano (y valencianista) y una inglesa pueda parecer, a primera vista, los tote bags que crean a partir de camisetas de fútbol vintage, su visión va más lejos e integra, entre otras disciplinas, la fotografía analógica. Se presentan como un equipo que genera “contenido visual y escrito sobre las tendencias del fútbol actual”. Ahora mismo tienen colaboradores en España e Inglaterra. Todo empezó, de manera amateur y por amor al fútbol, hace dos años. “En unas vacaciones, visitamos varios campos ingleses. Hicimos muchas fotos y vídeos, pero no tenía ninguna marca con la que firmar todo ese contenido. Unos meses después monté la web”, cuenta Roberto. Sin competencia en el país, y creando un nuevo lenguaje en lo que a comunicación deportiva se refiere, reconoce que se fijaron en proyectos internacionales que tocaban el fútbol desde otra perspectiva, más underground, y que empezaba a despertar el interés de las grandes firmas. Así surgió este, el proyecto personal de Roberto, que trabaja en el sector de la publicidad. “Justo cuando creé Equipo estaba trabajando en la campaña de abonos del Valencia CF para su centenario”. De aquello recuerda que casi lloraba en cada briefing. “Llevo yendo a Mestalla desde que era pequeño, que iba con mi abuelo. Soy de la generación que creció con la crisis del club y la sequía desde el 2008, por lo que el fútbol, para mí, ha sido un generador de emociones. Sin embargo, siempre me ha atraído más lo que hay fuera del terreno de juego: el diseño de las camisetas, las campañas de los clubes y la publicidad de los patrocinadores”, confiesa.
“Queremos desmontar la idea de que el fútbol es el opio del pueblo”. (Roberto C. Miquel, Equipo)
Para Roberto, hay cierto activismo en todo esto. “Nosotros queremos hacer cosas propias, materializar las ideas en objetos que hablen de la cultura y el estilo de vida que hay detrás del fútbol que nos gusta. Creemos que hay mucha más pasión y sentimiento en un bar de Sheffield viendo a su equipo en segunda división que en el Camp Nou. También buscamos crear una imagen que no se vincule con los estereotipos que siempre se han mantenido en torno al fútbol y salir un poco de los contenidos habituales sobre los cuatro jugadores del momento”, manifiesta, y acerca de los mitos a derribar, asegura: “Queremos desmontar la idea de que el fútbol es el opio del pueblo. En España siempre ha habido una visión muy crítica por parte de ciertos sectores culturales hacia este deporte sin caer en que es mucho más que 22 personas dándole patadas a un balón. En Reino Unido, por ejemplo, se adoptó como un elemento social con el que crear toda una subcultura y ayudar a la comunidad. Creo que todo lo bueno que tiene este deporte no es lo que protagoniza las portadas del Marca”. Esta visión del deporte llamado de masas gusta. Ya tiene el apoyo de marcas como Classic Football Shirts, Luke Sports o Patterns of Play.
Sobre los siguientes retos del sector, y a propósito de la Copa Mundial Femenina de la FIFA que se celebra estos días, tanto Pau como Roberto están de acuerdo en que queda trabajo por hacer en materia de representación. “En Lenders –dice el primero–, es nuestro mayor objetivo actual. Estamos intentando dar la mayor visibilidad a las deportistas sin resultar sexistas, como pueden pecar otros medios. Cada vez el equipo está integrado por más mujeres, muchas de ellas jugadoras en activo, que aportan su expertise y su parte, el creador de Equipo, comenta: “Para nosotros es vital que todas las partes de la sociedad entren a jugar en esto. Ahora hay una cierta tendencia que está ayudando a que todo se normalice, pero no queremos caer en algo extraordinario, sino que la visibilidad del papel de la mujer en el fútbol sea lo normal y así lo intentamos aplicar en cada uno de nuestros proyectos”. Lo mismo sobre el colectivo LGTBIQ+, el gran tabú de este deporte. En este sentido, Roberto asegura: “Es increíble que en pleno 2019 aún estemos así. Sin duda, contribuiría mucho la participación de grandes figuras públicas. La sociedad necesita ejemplos que se planten ante un sector tan mal construido”.