VALÈNCIA. El grupo de residencias para la tercera edad Savia-Gerocentros, impulsado entre otros socios por la familia Cotino y el constructor alicantino Enrique Ortiz, cerró 2017 con unos beneficios de 5,5 millones de euros, más del triple de lo que facturó en 2016, donde cerró el ejercicio con 1,4 millones. Sin embargo, el incremento no se debe únicamente a su facturación, que pasó de 44,15 millones a 45 millones en 2017.
El aumento del beneficio se debe a unas operaciones de cobertura de tipos de interés. El Grupo tenía firmado un contrato de swap de tipo de interés para asegurarse un tipo de interés fijo. El grupo debía imputar a la cuenta de resultados de cada ejercicio, como gasto financiero, el importe de las liquidaciones recibidas anualmente por el mismo. Sin embargo, en 2016 se procedió a la cancelación anticipada de la totalidad del derivado derivado, ascendiendo el importe a 4.882 miles de euros, que se registró en la cuenta 'Gastos financieros por deudas a terceros'. A causa de esta operación el resultado financiero de la compañía es de -538.000 euros, mientras que en 2016 fue de -6,6 millones.
Así consta en la memoria que acompaña a las cuentas de 2017 de Gerocentros del Mediterráneo, la matriz de Savia en la que Sedesa –propiedad de Vicente Cotino– llegó a controlar el 39% del accionariado, fue la principal beneficiada por el modelo de residencias de accesibilidad para dependientes creado en 2001 por el exconseller Rafael Blasco y desarrollado posteriormente por Juan Cotino. La firma llegó a adjudicarse el 40% de los centros y su facturación prácticamente se multiplicó por cuatro en dos años.
En las cuentas de 2016, la compañía ya contaba con adjudicarse 830 plazas concertadas de las 3.300 plazas residenciales del concurso público que la Conselleria de Igualdad y Bienestar Social de Mónica Oltra. Finalmente, en 2017, el grupo se adjudicó 832 plazas concertadas con un contrato de duración hasta el 30 de noviembre de 2019, pudiendo ser prorrogado por un periodo adicional de tres años. "Teniendo en cuenta esta última adjudicación, el grupo cuenta con un total de 1.689 plazas concertadas, lo que representa un nivel de concierto de 63,5%", recoge el informe de gestión.
El grupo recuerda en sus cuentas que incurrió en pérdidas hasta el ejercicio 2012. No obstante, señala que el incremento de los niveles de ocupación de las residencias que se encuentran actualmente operativas y que conforman el plan de negocio elaborado por los administradores de la sociedad, así como la optimización de los costes operativos llevada a cabo en los últimos ejercicios, han posibilitado una mejora muy significativa de los resultados del grupo, alcanzando en en los cinco últimos ejercicios un resultado neto positivo.
El plan de negocio contempla un nivel de Ebitda consolidado del grupo en el ejercicio 2018 de unos 12 millones de euros, circunstancia que les permitirá continuar con resultados consolidados positivos netos, así como el cumplimiento de todas las obligaciones de amortización de deuda existentes en el marco de la financiación sindicada. De su distribución de resultados, 78.476 euros han ido a reserva de capitalización mientras que 1,9 millones han ido a resultados negativos de ejercicios anteriores.