El láser verde reduce el tiempo de hospitalización en la cirugía de próstata a 24 horas

18/07/2019 - 

CASTELLÓ. El agrandamiento benigno de próstata es un crecimiento no canceroso de la glándula prostática que aumenta progresivamente con la edad. Esta patología que afecta a los hombres entre 60 y 80 años dificultando la micción y provocando, en ocasiones, sangrado en la orina o infecciones urológicas.

Actualmente el láser verde se ha consolidado como una alternativa quirúrgica segura, con excelentes resultados para solucionar definitivamente el crecimiento benigno de próstata. En las intervenciones que se han realizado en el Hospital Vithas Rey Don Jaime de Castelló se han reducido los tiempos operatorios notablemente. La última plataforma (Tulio) ha mejorado de forma relevante las plataformas anteriores, especialmente en su rendimiento quirúrgico.

Tal como afirma el doctor Javier Claramonte, urólogo del Hospital Vithas Rey Don Jaime “utilizamos el láser verde de última generación, menos invasivo, con un alto rendimiento, buenos resultados y una recuperación postoperatoria muy rápida, reduciendo el tiempo de sonda y de hospitalización”. Con el láser se actúa en las capas externas de la próstata con una profundidad de dos milímetros, así se evitan procesos inflamatorios con postoperatorios dolorosos. 

Según el especialista, “el paciente solamente pasa una noche en el hospital y está hospitalizado menos de 24 horas. Incluso, en pacientes seleccionados, puede realizarse sin ingreso hospitalario. Además de esta forma, puede reanudar sus actividades habituales a los 2 ó 3 días evitando realizar esfuerzos”. Y subraya, “el tiempo quirúrgico, dependiendo del tamaño de la próstata, suele ser de una hora, con una recuperación muy rápida”. 

Otra de las ventajas de esta técnica es la ausencia de sangrado durante el procedimiento y a posteriori, por lo que es de elección asegurada para pacientes anticoagulados o antiagregados. “El sangrado durante la cirugía y en el periodo postoperatorio es mínimo o nulo, y la micción es espontánea tras la retirada de sonda en la práctica totalidad de los pacientes”, señala el doctor Claramonte. “Por ello, para los pacientes de riesgo esta es una ventaja crucial, ya que el láser verde fotocoagula todos los vasos sanguíneos sobre los que incide eliminando el riesgo de sangrado, no produciendo necrosis profunda ni síntomas irritativos que producen otros sistemas de láser”, afirma el especialista en urología.

¿En qué consiste la técnica del láser verde?

El fundamento de la técnica es la vaporización del tejido prostático al aumentar la temperatura en el tejido por la incidencia del haz directo del láser sobre el tejido, sellando las estructuras vasculares y reduciendo el riesgo de sangrado operatorio. 

El láser emite una luz verde con una longitud de onda de 532 nanómetros y una potencia de 180 vatios que permite vaporizar el tejido prostático que comprime el conducto de la orina (uretra). Esto permite un mayor rendimiento en la vaporización del tejido, lo que abre la posibilidad de abordar próstatas cada vez de mayor tamaño y en menor tiempo


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