CASTELLÓ. (EP). Los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina --que incluyen las diócesis de Ibiza, Menorca, Mallorca, Segorbe-Castellón, Orihuela-Alicante y Valencia-- ante la convocatoria electoral del 10 de noviembre, aseguran que rezan a Dios para que gobernantes y políticos "promuevan siempre el bien común y la justicia para todos, y no se dejen llevar por el interés particular o partidario", así como que sean defensores del "matrimonio natural como comunidad de vida y amor conyugal" y protejan "siempre el don más precioso", la vida humana, "en todas sus fases".
Así lo señalan en una nota suscrita por el cardenal arzobispo Metropolitano de Valencia, Antonio Cañizares; Casimiro López, obispo de Segorbe-Castellón; Jesús Murgui, obispo de Orihuela-Alicante; Sebastià Taltavull, obispo de Mallorca; Vicente Juan, obispo de Ibiza; Francisco Conesa, de Menorca; Javier Salinas, Esteban Escudero y Arturo Ros, obispos auxiliares de Valencia.
Ante la próxima cita de las elecciones generales, los obispos piden a los fieles que se unan a su oración "por todos los gobernantes y políticos, en especial, por quienes se presentan y salgan elegidos en las próximas elecciones".
En primer lugar, aseguran que rezan "para que gobernantes y políticos promuevan siempre el bien común y la justicia para todos, y no se dejen llevar por el interés particular o partidario", esto es precisan, que promuevan "el conjunto de aquellas condiciones de la vida social que permiten a los grupos y a cada uno de sus miembros conseguir más plena y fácilmente su propia perfección".
En este punto, piden que los políticos "sean defensores del matrimonio natural como comunidad de vida y amor conyugal, lugar natural del nacimiento de nuevas vidas, y de la familia, fundamentada en el matrimonio natural, célula básica de la sociedad y para que respeten y garanticen el derecho originario y prioritario que asiste a los padres para educar a sus hijos según sus convicciones más profundas".
"Rezamos para que nuestros gobernantes y políticos protejan siempre el don más precioso que tenemos sobre la tierra que es la vida humana en todas sus fases, cuya dignidad y valor deben ser reconocidos y escrupulosamente garantizados, y para que fomenten el cuidado de la naturaleza, don de Dios para el hombre", añaden.
En segundo lugar, afirman que rezan para que "quienes rigen los destinos de nuestro pueblo sean artífices de la paz, la convivencia, la concordia y el progreso de todos los españoles así como de la acogida e integración de los que por diversas razones viven entre nosotros procedentes de otros pueblos en busca de una vida mejor y más segura".
En esta línea, piden que gobernantes y políticos "garanticen y defiendan la libertad religiosa individual y de las Iglesias y confesiones religiosas, que permita a las personas poder ejercitar y vivir su fe en privado y en público sin coacción y menosprecio y a la Iglesia Católica poder ejercer su misión de anunciar el Evangelio y servir a Dios dando a conocer a todos al Señor y Dios de la historia que da la salvación y la vida, que transforma los corazones haciendo mejores ciudadanos defensores y constructores de una humanidad más fraterna".
Los obispos señalan que reconocen "sinceramente el valor del trabajo y la dedicación de los políticos y de nuestros gobernantes, necesarios e imprescindibles para nuestra sociedad" y ruegan para que "pongan todo su empeño en cuidar los destinos de las personas, de las familias, los grupos y toda la nación sobre los que están llamados a ejercer su autoridad al servicio de una sociedad verdaderamente democrática y libre".
En esta línea, piden a los fieles que se unan a ellos. "Ofrecemos a nuestros políticos y a todos los ciudadanos, a quienes estimamos y servimos, lo que tenemos, que no es oro ni plata, sino a Jesucristo que ha venido a enseñarnos que todos somos hermanos, que nos ofrece la alegría que nadie más puede dar y que es capaz de reconfortar el corazón dolorido que sólo Él puede consolar", concluyen.