CASTELLÓ. El proyecto SOST-RCD, que cuenta con la financiación de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), está alineado con los principios de la economía circular y tiene como objetivo convertir en nuevos recursos los materiales de desecho procedentes de la construcción y la demolición (RCD), avanzando de este modo hacia una edificación más sostenible, tal y como se ha informado a través de un comunicado.
SOST-RCD está coordinado por la Cantera La Torreta, que forma parte de Origen, la división de materiales de Simetría Grupo, y nace con un objetivo principal científico y tecnológico, centrado en la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías orientadas a generar productos a partir de RCD. La particularidad de estos nuevos productos es que posean las mismas características que los materiales de construcción procedentes de materias primas vírgenes. Al mismo tiempo estos ayudan a mejorar los sistemas de gestión actuales de este tipo de residuos que habitualmente acabarían en vertederos, proponiendo y mostrando las ventajas económicas y ambientales que ofrecen este tipo de materiales valorizados y por tanto, más sostenibles.
En el proyecto SOST-RCD participan el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE), el Instituto Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME) y miembros del Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón de la Universitat Politècnica de València (ICITECH-UPV).
En la primera de ellas se han establecido los puntos de partida en lo que respecta al estado del arte de las técnicas de producción de los materiales actuales, la caracterización de los RCD de entrada y el establecimiento de la situación global de los RCD, tanto en su generación como en su tratamiento.
La segunda actividad se centra en los trabajos a escala laboratorio para valorizar del RCD en diferentes aplicaciones: áridos para hormigón y mortero, productos de arcilla cocida y productos activados alcalinamente, conocidos coloquialmente como geopolímeros.
En la tercera actividad se realizarán los ensayos a escala piloto para obtener los diferentes materiales en estudio, realizando controles de calidad para validar estas aplicaciones.
En suma, SOST-RCD, implica un significativo impacto en la cadena de valor del sector de la construcción, además de potenciar la economía circular como modelo de negocio en el sistema productivo de la Comunitat Valenciana. Con ello se abre un nuevo mercado al incorporar técnicas innovadoras aun prácticamente desconocidas en el sector, que implican nuevos diseños de procesos, tratamientos y utilización de los residuos para dar una nueva vida a otro tipo de construcción y edificación que redunde en el bienestar de quienes habitan los espacios y en la implantación de nuevos modelos económicos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.