El sindicato CESM pide a Sanidad que prorrogue los contratos covid del personal médico

VALÈNCIA (EP). El Sindicato Médico solicita a la Conselleria de Sanitat prorrogar los contratos Covid más allá de mayo de 2021 así como trasformar los contratos de Atención Continuada en plazas estructurales con el objeto de "paliar los déficits de plantilla históricos y afrontar con mayores garantías probables repuntes de la pandemia", según ha señalado CESM en un comunicado.

Al respecto, recuerda que en la Resolución de 24 de noviembre de 2020, de la Conselleria, recurrida por el Sindicato Médico, se acordó prorrogar hasta el 31 de mayo del presente año todas las plazas eventuales y nombramientos temporales de personal de carácter eventual de naturaleza estatutaria por acumulación de tareas.

Gracias a estos nombramientos los Servicios que más han notado el impacto de la pandemia, tanto en el ámbito de la Atención Primaria como en la atención hospitalaria, han contado con "más recursos, lo que ha amortiguado el repunte asistencial experimentado", han señalado.

En cuanto a esto, señalan que antes de la pandemia estos Servicios contaban ya con plantillas "infradimensionadas que difícilmente podían hacer frente a la demanda asistencial ordinaria fruto de una falta de adaptación a las necesidades reales o a cambios organizativos o estructurales que han afectado a los mismos". Además, advierten de que Urgencias presentan una elevada dependencia de los profesionales en formación, los MIR, sobre todo de aquellos con menor grado de experiencia y responsabilidad, residentes de primer y segundo año, que requieren dedicación formativa y supervisión permanente por parte de los adjuntos, los cuales deben simultanearla con su labor asistencial.

Esta circunstancia se da las 24 horas del día, los 365 días del año. Asimismo, el funcionamiento de estos Servicios se consigue gracias al personal facultativo con contratos de atención continuada que, en la mayor parte de las ocasiones, se utilizan para suplir buena parte de la jornada ordinaria.

Son estos profesionales, los que se han beneficiado de los nombramientos de personal estatutario temporal eventual con motivo de la pandemia y que, si no se adopta ninguna medida que lo evite, el próximo día 31 de mayo perderán esta condición y volverán a su situación contractual previa, es decir, Contratos de Atención Continuada que CEM considera "fraudulentos".

Este personal está presente predominantemente en los Servicios de Urgencias de todos los Departamentos de Salud de la Comunitat Valenciana, con una media estimada con respecto al total del personal facultativo del 43%. En algunos Departamentos, esta media supera el 70%, lo cual hace "insostenible el correcto funcionamiento de los Servicios y, por tanto, una adecuada asistencia sanitaria a la población", señalan.

Por otra parte, comparativamente con otras Comunidades Autónomas, los Departamentos de la Comunitat Valenciana soportan el doble del número de urgencias por facultativo estructural y año que el resto de las comunidades autónomas: 6.032 urgencias/facultativo/año de la Comunitat Valenciana frente a una media de 3.813 urgencias por facultativo y año de los Servicios de Urgencias del resto de Comunidades Autónomas.

Nuevos repuntes

Por todo ello, para paliar este déficit de plantilla histórico, y ante la posibilidad de que se presenten nuevos repuntes a causa de la pandemia, CESM-CV solicita una nueva prórroga de los mencionados contratos, preferentemente de los servicios que más impacto han tenido en el manejo de pacientes con covid-19 como Atención Primaria (equiparando sus retribuciones a las del personal de plantilla), Medicina Interna, Cuidados Intensivos y Unidades de Reanimación.

Específicamente, consideramos urgente la subsanación de las carencias descritas en los Servicios de Urgencias mediante la consolidación de los nombramientos prorrogados en la resolución de 24 de noviembre de 2020 y su transformación en plazas estructurales para estos Servicios en la Comunidad Valenciana.

En ese sentido, instan a la Conselleria a realizar las actuaciones necesarias en aras de garantizar un dimensionamiento de personal facultativo adecuado de los Servicios de Urgencias para afrontar la demanda asistencial -tanto ordinaria como excepcional- con los recursos que la población requiere.