El textil español estalla contra Illa y pide primar a la industria local en la compra de material sanitario

VALÈNCIA. Ellos dieron la cara, pero el Ministerio de Sanidad les da la espalda. Así lo entienden las 3.800 empresas representadas por el Consejo Intertextil Español que se sienten maltratadas por las condiciones establecidas por el Gobierno central en el acuerdo marco para comprar material sanitario por valor de más de 2.500 millones de euros. A su juicio, las elevadas exigencias que se imponen a las empresas aspirantes excluyen a la mayor de las empresas españolas que en los últimos meses se han readaptado para cubrir las urgencias de la pandemia y benefician a grandes empresas extranjeras.

Por ese motivo, la organización empresarial reclama al ministro Salvador Illa una "revisión inmediata" de los criterios de las compras públicas previstos en la licitación con el fin de incluir a empresas de proximidad y productos más sostenibles. Así consta en una carta firmada por su presidente, Càndid Penalba, que el Consejo Intertextil ha remitido este jueves al titular de Sanidad.

La patronal, que ya protestó ante el ministro por las elevadas exigencias de la licitación anterior –anulada a última hora por el Ministerio con el pretexto de dar cobertura a las necesidades de las comunidades autónomas–, destaca que las condiciones del nuevo acuerdo marco siguen siendo inalcanzables para la mayoría de la industria local, lo que hará que el grueso de las compras se las lleven grandes multinacionales y empresas extranjeras.

De hecho, esta circunstancia ha propiciado también que la Comunitat haya sido la única región que ha decidido quedarse al margen del acuerdo marco estatal, de manera que el Consell tendrá un acuerdo marco propio que primará a la industria nacional en la adquisición de material para dotarse de una reserva estratégica sanitaria. Esta decisión, a juicio de Penalba, es acertada "si con ello facilita el acceso a la licitaciones de empresas del Cluster Textil Valenciano".

Por el contrario, las empresas textiles siguen estando sorprendidas ante las condiciones administrativas de la licitación del Ministerio de Sanidad. "Los criterios de solvencia para la compra de este material siguen excluyendo a la mayor de las empresas españolas que han apoyado al sistema sanitario adaptándose a sus necesidades. Muchas de estas empresas están suministrando productos sanitarios desde marzo de 2020, por lo que demostrar un mínimo de contratos por valor de 17.276.402 euros (lote 8) es francamente impensable. Las características de la licitación siguen premiando a multinacionales y grandes empresas y orientan las compras a importaciones de terceros países", denuncia la carta de Penalba.

Las empresas textiles aseguran no entender por qué, además del precio, no se ha tenido en cuenta el factor "agilidad", totalmente ligado con la proximidad, para seleccionar a las empresas del acuerdo. "Queremos volver a remarcar la rápida respuesta de la Industria española para abastecer a nuestros sanitarios, en una situación con barreras a la importación de terceros países, escasez por la gran demanda mundial y la repetitiva detección de producto defectuosos o sin las debidas garantías", recuerda la patronal.

Además de la proximidad, el Intertextil Español reivindica la necesidad de priorizar el criterio de sostenibilidad de los productos, considerando los productos reutilizables. "No solo hay que contemplar las prestaciones de protección que son equiparables a los productos de un solo uso, también a que generan menos residuos y pueden reciclarse con más facilidad a la vez que protegen al medioambiente y si se utilizan durante su vida útil económicamente son más rentables", aseguran las empresas.

Según destacan, estos criterios sí han sido valorados en las licitaciones de este tipo de suministros en otros países europeos. También llaman la atención sobre el riesgo de que, ante futuras pandemias, pueda haber problemas de falta de suministro de material sin tejer por la gran demanda mundial.

El Consejo Intertextil Español, que integra a más de de 47.000 profesionales y factura de forma agregada más de 5.796 millones de euros, recuerda haber demostrado su implicación con el sistema sanitario español en su lucha contra la pandemia "readaptándose y reorientado su producción a la fabricación de productos sanitarios y de protección personal". "La industria nacional puede abastecer de mascarillas, batas, guantes y otro material sanitario y de protección", destacan.