Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Este será uno de los veranos de nuestra vida. Un verano que recordaremos quizás para siempre. Aquel en el que quisimos vivir de nuevo y cayó sobre nosotros de nuevo el hastío de la vida pausada. Un verano en el que la mitad de las valencianas y valencianos viviremos bajo el toque de queda.
En la Comunitat Valenciana teníamos una de las incidencias más bajas de Europa, la
vacunación avanzaba a buen ritmo… Lo teníamos todo a favor para que fuera el verano de
nuestra vida, ese en que tras tantos meses de renuncias podíamos empezar a recuperar -con todas las precauciones- nuestra vida, el ocio, el tan necesario sector turístico. Pero se
dispararon los contagios y han vuelto las restricciones.
Llevamos días contando por miles los contagios diarios -más de 2.900 notificados el pasado
sábado-, viendo cómo se dispara la incidencia acumulada, lamentando el aumento de
ingresos hospitalarios por COVID que se sitúan ya en un 5,6%. Y sumando fallecidos.
Porque siguen falleciendo valencianas y valencianos por culpa de este virus: 26 personas
han perdido la vida por el coronavirus desde el 21 junio al 24 de julio. Y no debemos
olvidarlo. Ni debemos olvidar que cerca de 7.500 valencianos y valencianas han fallecido
durante esta pandemia.
Vivimos de nuevo una situación que, lamentablemente, conocemos demasiado bien y que
queremos superar de una vez. Volvemos a luchar, con vacunas y responsabilidad individual,
contra el avance de los contagios, para que el coronavirus no vuelva a llenar las UCI de
nuestro sistema sanitario -supone ya cerca del 11% de ingresos en UCI-. Volvemos a pelear
por blindar la salud pública.
Todas y todos somos necesarios en esta recta final, queda muy poco para completar el
proceso de inmunización de grupo y es momento de aplicar todo lo aprendido durante esta
pandemia. Está en nuestra mano, en la de cada valenciana y valenciano, que estas
restricciones duren lo menos posible, que podamos esta vez sí caminar hacia la normalidad
que tanto anhelamos todas y todos. Y lo haremos con la responsabilidad que hemos
demostrado las valencianas y valencianos, y con el avance imparable del proceso de
vacunación.
En España a 23 de julio el 64,5% de la población ha recibido al menos una dosis de la
vacuna, lo que suponen 30,5 millones de personas y un 53,5% de la población tiene la pauta completa. En el caso de la Comunitat hay 2,5 millones de personas con la pauta de
vacunación completa y la previsión del Consell es que la vacunación alcance al 70% de la
población de más de 12 años antes del 9 d’Octubre. Solo la pasada semana más de
176.000 personas recibieron la pauta completa, 1.050 personas cada hora.
El esfuerzo de todas y todos, especialmente de los profesionales sanitarios en la
vacunación masiva está dando sus frutos. La sociedad valenciana en su conjunto ha dado
ejemplo durante la pandemia de un comportamiento impoluto en el cumplimiento de las
normas. Y ahora está en nuestra mano, en la de todas y todos, que este sea el verano de
nuestra vida.
Podemos convertir este verano en el de la recuperación. La recuperación del empleo, la
recuperación socialmente progresista e inclusiva, la recuperación que transformará nuestro
país. Nos jugamos demasiado. Este será el verano de nuestra vida, está en nuestra mano
que lo sea. Un verano que recordaremos quizás para siempre. Aquel en el que pausamos
unas semanas nuestra vida mediterránea para poder afrontar un futuro de progreso y
justicia social que nos sitúe en la vanguardia europea.
