CASTELLÓ. La de este domingo no fue una noche mágica en la sede del PSPV-PSOE en la calle Carcagente. A pesar del triunfo electoral (y de las caras sonrientes de los responsables del partido), el ambiente distaba mucho del que se vivió el pasado 28 de abril. La posible pérdida (a esas horas, sin el recuento cerrado) de un senador, confirmada después, y el crecimiento de Vox eran lo más comentado entre los interventores y apoderados.
De ahí que el secretario general de los socialistas castellonenses, Ernest Blanch, destacase en su discurso precisamente este hecho. Tras abrir su parlamento con un "¡Castellón es socialista! ¡Hemos ganado de nuevo!" que arrancó los aplausos entre el medio centenar de militantes congregados; y tras los correspondientes agradecimientos al equipo de campaña y a todos aquellos que han dado soporte al PSOE, Blanch, sin citar a Vox, se refirió a la nueva tercera fuerza más votada de España.
"Lo que está pasando alrededor apunta tiempos difíciles", señaló para continuar: "La esperanza ha vuelto a vencer; los que quieren volver atrás nos tendrán enfrente".
El secretario general del PSPV-PSOE provincial quiso agradecer "a la buena gente de Castellón" que hayan apostado "por Pedro Sánchez y por un futuro de diálogo e ideas frente al odio y el miedo". En este sentido, Blanch resaltó que no tienen "miedo y no lo tendremos a dar pasos adelante".
Por su parte, la número 1 al Congreso, Susana Ros, agradeció el voto a todos "los vecinos y vecinas que han vuelto a confiar en el Partido Socialista porque hemos mantenido el porcentaje de abril", aunque realmente la formación ha perdido prácticamente un punto porcentual y 8.672 papeletas respecto al 28A. Sobre el futuro, Ros se mostró segura "de que podremos comenzar a trabajar" en un Gobierno progresista en Madrid.
Su compañero en el palacio de la Carrera de San Jerónimo, Germán Renau, destacó que Castellón "ha sido una de las provincias con más participación de España y eso demuestra su nivel democrático".