CASTELLÓ. Escala a Castelló leva anclas. El festival marinero pone fin a su segunda edición con un balance satisfactorio. Las cifras de asistentes han sido similares a las del año pasado, en torno a los 75.000, a pesar de coincidir el domingo con la jornada electoral, y con récords de visitas en barcos como el Santa Eulàlia, con más de 5.500 en un día, por encima de estancias en Barcelona y Sète. Los bautismos de mar han sido más de 1.000, el triple que en 2018 y el evento se ha anclado definitivamente al puerto de Castelló, según ha informado el consistorio mediante un comunicado.
Ahora, empieza la cuenta atrás para la tercera edición de Escala, para la que ya se han iniciado conversaciones con navíos singulares, como los holandeses Oosterschelde y Morgenster, con los que se ha firmado un preacuerdo para que participen en Escale a Sète y Escala a Castelló en 2020. Dos navíos que tomarán el relevo del Santa María Manuela, el Santa Eulalia y el Galeón Andalucía, los protagonistas excepcionales de Escala este año.
Con esas cifras de visitantes, el impacto económico del evento podría estar de nuevo en torno a los dos millones de euros, según las primeras estimaciones, aunque todavía es pronto para realizar un balance económico. En todo caso, los beneficios generados en la economía de Castelló han multiplicado por mucho una reducida inversión municipal. Este año se ha contado con el patrocinio de la Unesco y la colaboración de la iniciativa privada.
Desde el jueves hasta este lunes, el puerto ha regresado al pasado de la navegación y ha disfrutado de las justas náuticas, de las recreaciones históricas, de la música tradicional y de la exhibición de las formas de vida marinera de los siglos pasados. Castelló cierra el paréntesis que supone la gran fiesta del mar, un evento que trae cinco días cargados de entretenimiento, espectáculos, talleres, conferencias, juegos infantiles y desfiles que han sido seguidos por miles de asistentes. En total, 150 actividades programadas para todos los públicos y pensadas para dinamizar el distrito marítimo.
Grandes y pequeños han podido subir a bordo de los navío y sumarse a la tripulación de tres referentes históricos para la cultura marítima. Asimismo, se ha podido disfrutar de una vista panorámica desde un globo aerostático a 20 metros de altura y se ha podido constatar el potente patrimonio marítimo local, a través de numerosas actividades que lo han puesto en valor.
