Las artes escénicas de la Comunitat se preparan para abordar el reto

¿Es la cultura valenciana realmente 'inclusiva'?

17/02/2021 - 

VALÈNCIA. Cuando se coloca una pregunta de titular, habitualmente se hace de manera retórica y la respuesta es bien conocida. Después queda la responsabilidad de argumentarla, el músculo real de la información y el pensamiento. En esta ocasión, la respuesta no es taxativa, pero igualmente muy fundada. Adonar, una asociación especializada en proyectos de ámbito social aplicados a la cultura, presentará este martes las conclusiones de un mapeo sobre inclusión y artes escénicas que han llevado a cabo durante más de un año bajo el nombre Cultura+Social. Un estudio con una metodología aplicada de manera inédita en el campo cultural para establecer el grado de conocimiento e implantación de buenas prácticas sociales por parte del sector y buscar posibles soluciones y oportunidades.

A lo largo de estos meses se han llevado a cabo cerca de un centenar de entrevistas personales con diferentes actores de la escena cultural y social valenciana (salas de teatro, instituciones públicas, entidades sociales que atienden a colectivos vulnerables y medios de comunicación) con el objetivo de establecer cuál era su perspectiva sobre el estado de perspectiva inclusiva en el ámbito de las artes escénicas. Un proyecto que nació con una perspectiva local, pero que ya ha llegado a Alicante y espera hacer lo propio en Castelló.

El martes, Adonar presenta las conclusiones de este mapeo y una posible hoja de ruta para la que necesitarán, en una fase diferente, financiación estable más allá de las convocatorias de concurrencia competitiva, según explican sus responsables a este diario. El objetivo final es establecer un punto de encuentro entre entidades culturales y sociales para que haya una retroalimentación: que los teatros e instituciones adopten buenas prácticas con perspectiva y un conocimiento formado y que el tejido asociativo pueda aprovecharlas e implementar en sus acciones, como cualquier otra herramienta, la expresión y el conocimiento de artes escénicas.

Algunas de las conclusiones de estas entrevistas son claras y casi unánimes: no hay una comunicación fluida entre el tejido social y el cultural más allá de lo anecdótico o de relaciones circunstanciales o personales, no hay una participación real de los colectivos a la hora de diseñar las buenas prácticas que las empresas e instituciones culturales ponen en marcha, las distintas redes no tienen implementada como una prioridad esta relación y no se ha abordado conceptual ni científicamente cuál es el grado de exclusión actual, cuáles son las barreras o cuál es el impacto real de la implantación de buenas prácticas. Unas conclusiones que ya fueron puestas sobre la mesa el pasado otoño entre los diferentes actores y que ahora se han rematado para hacerlas públicas.

Otra cuestión que se ha observado es que ya se hay buenas prácticas en marcha que, por una parte, no han sido puestas en valor (a veces, incluso, por parte de las propias entidades), o no han sido bien comunicadas, por lo que el informe también pone el foco “en partir desde lo que ya se hace bien”.

Junto a estas, el equipo de Adonar ha diseñado una posible hoja de ruta a largo plazo, “una batería de necesidades, retos, oportunidades y posibilidades que han surgido después de ver la fotografía de la situación actual”, en palabras de Patricia Blanco gestora del proyecto junto a Xochitl de León y el resto del equipo de la asociación. “La estrategia va tener una implementación lenta, pero hecha desde el fundamento y con una metodología clara. Será difícil evaluar a corto plazo los cambios”, añade. En este sentido, la intención es la de ir sumando a más y más actores del ámbito social y cultural y contar con el necesario apoyo de las instituciones políticas y universitarias. Por ahora, el grupo ECONCULT de la Universitat de València, la regidoría de Acción Cultural y la conselleria de Cultura de la Generalitat estarán presentes en el acto del martes, que tendrá lugar en el Teatre El Musical

Además, habrá una mesa redonda con Marta Esteve de la Fundació Carulla y Yannick Marzin de Ma Scène Nationale de Montbéliard como participantes, representantes de dos iniciativas de largo recorrido que ya pueden explicar sus experiencias y las consecuencias de implementar estas buenas prácticas en el ámbito social y cultural.

“Es el momento”

La fotografía que refleja el informe es de una falta de comunicación, pero eso no significa que València sea un lugar donde la inclusión lleve un especial retraso: “Está en sintonía con el resto de España, que sí que va por detrás de los países anglosajones o Francia, donde las políticas culturales en este ámbito están mucho más avanzadas”, cuenta Blanco. “Aún así, València cuenta con proyectos de gran valor, como puede ser la compañía El Pont Flotant, que es un ejemplo de que ya hay iniciativas en marcha y lo primero que hay que hacer es ponerlas en valor”, añade De León. Para ello -desde su perspectiva- falta sistematizar y poner en prácticas políticas públicas que den respuesta a esta demanda.

A nivel estátal, Cataluña, País Vasco y Navarra también han implementado (o están en ello) una perspectiva más realista y fundada para abordar la inclusión de los colectivos vulnerables en los espacios culturales. También la Red Nacional de Teatros, dependiente del INAEM creó en 2017 una comisión específica de Inclusión Social; las encuestas de consumo cultural e industrias se plantean empezar a trabajar con indicadores que puedan pulsar cuáles son las barreras a las que se enfrentan diferentes colectivos… “Ahora es el momento perfecto para poder poner este proyecto en marcha, València puede tomar impulso y ser pionera”, concluyen las responsables de Adonar.

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