Foto: FEBLa superioridad de España sobre Japón se tradujo en un partido con una dinámica de dientes de sierra de la selección española masculina de baloncesto en su primer partido de la ronda preliminar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Activó el partido muy arriba, pero decreció cuando apareció Hachimura. Cuando peor se puso la cosa en el segundo cuarto, dibujó una línea ascendente voraz e implacable y refrendó un más veinte. Y la diferencia dio para la relajación, que denunció Pau Gasol. El legendario pívot, a sus 41 años y con una trayectoria brillante, imponente, no aceptó que su equipo desacelerara y pidió más sin tener en cuenta la renta. Ganador. Y una lección para gestionar futuros partidos más complejos. Porque Pau quiere otra medalla, quiere que 'La Familia' suba al podio. Él ya sabe lo que es. Los de Tokio son sus quintos Juegos. Pero la competitividad de Pau es infinita y quiere otro metal para su familia. Por lo pronto, España empezó con victoria por 77-88.
'La Familia', superior sobre el papel, arrancó con acierto y control del juego su partido ante los japoneses. Y dieron forma a un 2-11 de salida, que aventuraba un paseo español, obligando al técnico argentino de Japón, Julio Lamas, a parar pronto el partido. Con la reanudación ingresó en pista Pau Gasol, en lugar de su hermano Marc, apareciendo en sus quintos Juegos Olímpicos en busca de una nueva medalla para una carrera legendaria en su última participación olímpica. Y Pau arrancó con un tapón. Sin embargo, el fondo que se fue generando fue el del despegue en el encuentro de los japoneses cuando entró en acción Hachimura. En el progreso anduvo la cosa con algo de ventaja de los de Scariolo. Y Garuba anotó para un más seis con el que cerrar el primer cuarto. Pero la anotación de Togashi sobre la bocina dejó un marcador de 14-18.
La activación japonesa se sostuvo en los primeros minutos del segundo periodo. Bien el combinado de Lamas, pacientes, tranquilos, pero al tiempo arengados por la potencia de Hachimura. Se desarrollaba un partido frío, al que le faltaba velocidad, pero en el que Japón se veía cómodo. Remaron los anfitriones e igualaron a 26 (m.15), obligando a Scariolo a pedir tiempo muerto. Y dio para un despertar de España. Regresó la selección con un 0-8 con sendos triples de Ricky Rubio y de Sergio Lllull para despegarse en el marcador a un más ocho (26-34). Se paró el partido y a la vuelta el valenciano Víctor Claver anotó y le tomó la mano Pau Gasol para poner a doce la ventaja española. Estaba on fire la 'La Familia' y Abrines ejecutó un triple largo, redondeado por una canasta de media distancia con el sello de Ricky Rubio (26-43, m.18). Repitió Rubio y le replicó Hachimura, después de muchos minutos desaparecido, con un mate ante Pau Gasol. Pero con la anotación desde los libres de Aruba y un tiro en suspensión de Sergio Rodríguez España se fue al descanso con un más veinte (28-48).
Dispuso España del primer ataque del tercer cuarto. Rudy Fernández probó con el triple, pero no entró. Encontró anotación el equipo japonés con Baba desde los libres, pero los españoles con un lanzamiento exterior de Abrines y una anotación de Ricky Rubio replicaron. Entró Watanabe también en la anotación desde lo libres. Y siguió un cara a cara entre Edwards y Víctor Claver con puntos desde fuera e interiores. En la alternancia, Marc Gasol tuvo su aportación para mantener a España con un más 21 (40-61, m.25) al paso por el ecuador del periodo. Watanabe se fue de nuevo a libres certeros. Pero España respondió con un triple lateral de Abrines y un 'canastón' de Ricky Rubio para un más 24. Sendos triples de Kanamaru incrementaron la anotación nipona. No le gustó a Pau Gasol, que anotó con un gancho y arengó a su equipo: ¡Vamos! Voracidad competitiva. Veinte puntos arriba, pero no quería relajación, no quería despistes, concentración máxima. Lo veía y no le gustaba, porque efectivamente se desaceleró y los de Lamas restaron la diferencia a quince puntos. Scariolo paró el partido. Se cerró el cuarto con 56-69 para España.
Equilibrado se desarrolló el arranque del último cuarto. Y Japón, fiel a sus principios, no bajó nunca los brazos. Alternó la anotación, pero con un punto de mayor acierto de los japoneses, que restaban ligeramente. La diferencia que defendía España mediado el periodo era de once puntos. Víctor Claver apareció de nuevo en anotación. Con un más trece y a falta de cuatro minutos, Lamas pidió tiempo muerto. Lo que sobrevino hasta el final del partido fue una alternancia de ataques, de idas y venidas, pero con mayor acierto japonés. El valenciano Víctor Claver firmó la última canasta para el 77-88 de España.
