Finalizan los Juegos Olímpicos y entramos en período vacacional político. Todos han llegado exhaustos. En el caso de los atletas por el esfuerzo de cinco años inciertos y ha habido todo tipo de resultados pero mucha humanidad. Si analizamos el curso político el balance es otro. La pandemia lo inunda todo. La crisis sanitaria, social y económica nos atenaza y no siempre se ha gestionado bien.
Fin de curso político. Con el tradicional despacho en Marivent con el Jefe de Estado, el Rey Felipe VI, Pedro Sánchez daba por finalizada la temporada. Y lo hacía con cierta incomodidad porque el encuentro coincidía con el primer aniversario de la “salida” de España del Rey Emérito. Obviamente se le preguntó si habría regreso y los ataques a la monarquía desde dentro del propio Gobierno, -la ministra Ione Belarra a la sazón secretaria general de Unidas Podemos-. Y lo cierto es que la respuesta fue tibia. Para que quieres más, lógicamente PP, Ciudadanos y ni que decir tiene las huestes de Vox salían en tromba. Y Sánchez diciendo que había que dejar de lado la crispación, aunque en su tono de autocoplacencia se mostraba feliz por todas las cifras económicas, la “medalla de oro” en vacunación, el próximo reparto de los fondos europeos y la nueva relación con sus buenos amigos de Cataluña.
Cataluña. Cuando algo lo tienes que explicar mucho es que pasa algo. Evidentemente la pedagogía siempre es necesaria. Pero cuando hablamos de dinero, cesiones de impuestos, inversiones en infraestructuras y en transportes, -ampliación del aeropuerto del Prat-, aportaciones al Estado e incluso concesiones en asuntos de sanidad, -cesión de las pruebas MIR-, reparto de fondos europeos desiguales, agravio con otras comunidades, es que algo o no se está haciendo bien o se cuenta mal. Las reuniones de la comisión bilateral que estipula el Estatuto catalán, -hasta ahí bien-, otras reuniones sorpresivas y paralelas en las que se anuncia la inversión para la ampliación aeroportuaria, calendario para otras subcomisiones y además la futura mesa de diálogo más parece todo un plan diseñado simplemente para conseguir el apoyo en los Presupuestos Generales del Estado y continuar en la Moncloa. Pero hemos visto unas cuantas torpezas. En el asunto del Prat ya tenemos enfrentamiento y divergencia con Unidas Podemos que tira de razones medioambientales para no suscribir este acuerdo. En cuanto a la cesión de la gestión del MIR, grito en el cielo de la comunidad médica y la ministra del ramo Carolina Darias asegura que todo queda igual, cuando su compañera de gabinete y partido, la ministra de Política Territorial y Portavoz Isabel Rodríguez había anunciado una comisión de estudio del asunto. Desde Cataluña dicen que la cuestión “está en la agenda” diga lo que diga Darias. O sea que septiembre se presenta apasionante. La necesidad de permanecer en el poder tiene estas digresiones con tus socios de Ejecutivo y con tus apoyos de investidura.
Y seguimos en pandemia. Es lo tangible y lo que no nos deja despegar porque el virus no entiende de vacaciones. La gestión es cuando menos contradictoria y en muchos casos provisional con decisiones encontradas entre los distintos Tribunales y gobiernos autonómicos. Ahora se establece un protocolo para eventos deportivos valido para dieciséis días. La liga empieza precisamente en Mestalla con el Valencia-Getafe el viernes 13 y se ha establecido en los recintos deportivos un 40% de aforo en ambiente exterior y en locales cerrados, -baloncesto-, un 30%. Habrá que acudir con mascarilla, sin bocadillo y solo estarán los abonados. Hemos visto el Valencia-Milán con 3.000 personas apelotonados. Si la quinta ola todavía registra una contagiosidad disparada no es muy prudente tomar esta medida por mucho que sea demandado. Y es que además volvemos a la disparidad de criterio con el denominado pasaporte covid para acceder a locales y recintos cerrados. Y al mismo tiempo baja la inoculación de vacunas, o porque muchos están de vacaciones y anulan su cita o porque no hay viales suficientes o incluso porque no se quieren vacunar. Mientras no se demuestre lo contrario vacunarse es efectivo porque aminora los síntomas si resultas contagiado
Margarita Robles, ministra de Defensa: “La Señora Belarra pone tantos tuits que no comento ninguno”¡El Gobierno tiene dos almas. La febril actividad tuitera de la ministra Belarra deja en evidencia a Sánchez que ahora tiene pocos cortafuegos a los que recurrir. De momento, Robles está al quite!
Santiago Abascal, presidente de Vox a propósito del pasaporte covid: “Aviso para navegantes en aguas turbulentas. Si Ayuso toma el rumbo de Feijóo, Juanma Moreno y Sánchez se encontrará con Vox enfrente, incluso en los Tribunales” ¡Postureo y amago. Amenaza con la boca pequeña. Se les puede volver en contra!
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid responde: “Me parece muy bien, pero la propuesta que ni siquiera he lanzado nada tiene que ver con prohibir. A defensa de la libertad de los ciudadanos poco se me puede exigir o enseñar. Un saludo” ¡Marcando territorio. Tiene socios incómodos!
Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores: “La diplomacia requiere de tranquilidad, tiempo y discreción. El primer viaje a un país tan importante para España como Marruecos será importante, pero tienen que ser más importantes el segundo, el tercero o el cuarto y eso es lo que hay que consolidar” ¡Asignatura pendiente del Gobierno. Es un socio necesario pero peculiar. Se necesita mucha mano izquierda. En definitiva, mucha diplomacia!
Ana Peleteiro, medalla de bronce en triple salto Tokio: “La mezcla enriquece a un país y quien no lo quiera ver es tonto”¡Ella es un claro ejemplo de esa mezcla.Estos días ha sido utilizada por unos y por otros!
Teresa Portela, medalla de plata en piragüismo en Tokio: “Lo sencillo hubiera sido rendirme, pero yo solo pensaba en seguir intentándolo”¡Tras seis participaciones en Juegos Olímpicos ha tenido su recompensa. El que la sigue, la consigue con tesón y mucho esfuerzo!
Pau Gasol, baloncesto en la más pura extensión de la palabra y representante de los deportistas en el COI: “El reto es formar parte del movimiento olímpico y ayudar a los atletas a seguir creciendo. Juntos marcaremos la diferencia. Para mí esto es un orgullo”¡El lo cambió todo. Nos queda darle las gracias y admirarle. El movimiento olímpico gana un activo ejemplar. Generoso, humilde y solidario!