Integrar la televisión en los premios del audiovisual, reivindicar la independencia del IVC, fomentar la unidad en el sector... La hoja de ruta de la primera junta de AVAV se pone en marcha
VALÈNCIA. A finales de noviembre, Culturplaza resumía los pocos meses de la Acadèmia Valenciana de l'Audiovisual como un proyecto ambicioso que había recibido el beneplácito del IVC pero que aún no contaba con el apoyo (cuantitativo) suficiente como para formalizarse y empezar a ser representativo. Se dijo entonces que el objetivo era a los 100 asociados y asociadas, y entonces, la junta provisional creada en mayo podría convocar unas elecciones y se acabaría de armar el organismo.
El jueves llegó ese día. Fue por la tarde en el salón de actos ubicado en el edificio de la SGAE, y solo había que ratificar a la única candidatura que se había presentado, la que presidirá Pep Llopis, que ya estuvo a cargo de la junta provisional. A él le acompañarán la productora Nuria Cidoncha (vicepresidenta 1º), la actriz Cristina Perales (vicepresidenta 2º), el gestor sectorial Luis Gosálbez (secretario) y el guionista y exhibidor Antonio Such (tesorero). Como vocales estarán la productora Cristina Abril, la directora Marisa Crespo, el productor de cine de animación y videojuegos Carlos Escuria, la desarrolladora de videojuegos Elena Gobernado, el responsable de postproducción José Vicente Marco, el director de producción José Jaime Linares y el guionista Rodolf Sirera. Pocos minutos después de proclamarse la junta, reciben a este diario en el mismo salón de actos. Se nota la ilusión y la fuerza por empezar algo de cero, tal vez algo que llega tarde, pero que responde al enésimo alti de los altibajos que sufre el cine valenciano; "esta vez parece diferente", confiesan.
- En noviembre nos comentasteis que para ser representativos teníais que superar el centenar de asociados y asociadas, ¿habéis conseguido el objetivo para formar esta primera junta?
- Pep Llopis: El camino de una Academia es muy largo y costoso. Nosotros establecimos en su día que para hacer una junta definitiva se llegara a una cifra de unos 100 socios. Ahora mismo, entre los que están de hechos y los que están en proceso de entrada, ya la sobrepasamos de hecho. El concepto de "ser representativos" queda muy grande, y no podemos colgarnos esa medalla con todo el sector con 100 personas. Pero sí que podemos decir que para que funcione con normalidad la Academia debería tener unos 200 socios, más que por representar -que también- para aglutinar toda una serie de especialidades que hay en el sector. Por otra parte, este noviembre los Premios del Audiovisual los votarán los académicos y académicas, y nos gustaría evaluar el todo el trabajo de la manera más digna posible. No queremos ser unos pocos decidiendo.
- Lo preguntaba porque en València, por ejemplo, solo los productores ya están repartidos en tres asociaciones diferentes. ¿Cuesta conseguir ir a una? En los sectores creativos se demanda justamente es para poder pedir con fuerza a los organismos públicos que se legisle con sensibilidad hacia los creadores...
- Nuria Cidoncha: Nosotros somos una Academia, y por tanto tenemos funciones muy diferentes a las asociaciones profesionales de las que hablas. Además, somos "del Audiovisual" buscando el sentido integrador del sector de la Comunitat. Nuestros objetivos son investigar lo que ocurre, organizar jornadas informativas, divulgar nuestras actividades y nuestra profesión desde todos los ámbitos de nuestra industria.
- José Jaime Linares: Nosotros, al entrar aquí, nos dejamos los rangos políticos y las asociaciones colgadas en la puerta y aquí nos representamos únicamente como profesionales.
- Rodolf Sirera: No somos ni un sindicato ni una asociación de asociaciones profesionales, somos una asociación de profesionales y estamos aquí como tal.
- Pero, por ejemplo, el Institut Valencià de Cultura, que os ha apoyado claramente, tal vez os busque como interlocutores más allá de organizar unos premios.
- N. C.: Por supuesto, si nos piden una consulta de algún tipo, eso es diferente.
- P. Ll.: Precisamente, hay una cláusula en nuestros estatutos que habla de eso. Nosotros podemos proponer a los estamentos políticos acciones que creamos que pueden beneficiar al sector, pero no en el sentido ideológico como podría hacer un sindicato. También se nos puede pedir colaborar en otras cuestiones, pero la misión principal es visibilizar y potenciar la capacidad creativa que hay en la Comunitat.
- Vuestra gran cita va a ser los Premios del Audiovisual Valenciano. Este año ya se celebró, pero ¿va a cambiar todo? ¿Está todo por volver a hacer?
- P. Ll.: Sí, la convocatoria y las bases las vamos a gestionar nosotros, y la votación la va a hacer la gente que forme parte de la Academia. Hay que reconfigurar muchas cosas porque además, entre otras cosas, queremos incluir a la televisión e incluso los videojuegos. Va a ser un proceso interesante.
- ¿Esas bases corregirían el hecho de que una de las películas más nominadas en esta primera edición, Perfectos desconocidos de Álex de la Iglesia, tuviera la financiación valenciana pero una escasa repercusión creativa y técnica sobre el sector de la Comunitat?
- P. Ll.: Por supuesto que tiene que haber un factor de corrección. Pero no queremos hacerlas restrictivas, al contrario, pero es evidente que quiénes van a elegir las nominaciones van a ser los académicos, y así el filtro se ampliará muchísimo, algo que no pasó tanto en esta pasada edición. Hay muchas ideas para confeccionar las bases y hay que reflexionar (así lo están haciendo todas las academias de España) cómo configurar unas reglas que potencien la creatividad de la región pero sin caer en la endogamia.
- N. C.: Se van a hacer unos premios con marcaje valenciano, pero la vocación del audiovisual es universal.
- Justamente, uno de los modelos que más está empujando al sector es el de la coproducción, que suele implicar tres o cuatro comunidades autónomas diferentes... Y estas también buscarán tener su encaje en los premios.
- P. Ll.: Hay que tener en cuenta también que los premios no van dirigidas únicamente a las películas, sino también a las profesiones. En este sentido, creemos que se puede optimizar esta cuestión teniendo la posibilidad de nominar a profesional que no trabajan en la Comunitat. Por ejemplo, Ana Lozano está en Estados Unidos, ¿por qué no vamos a poder premiar su trabajo? Hay que estudiarlo.
- La gran triunfadora de los pasados premios, El desentierro, tuvo una presencia nula en los Premios Goya, ¿qué falló? ¿falta una gran película valenciana, no hay sensibilidad desde Madrid...?
- P. Ll: Te estás contestando tú.
- N. C.: También existe el caso contrario: Marisa Crespo, junto con Moisés Pérez, estuvo rozando el Goya con 9 Pasos y aquí no fueron premiados.
- Marisa Crespo: Yo creo que, justamente, si somos muchos académicos y académicas decidiendo esto será diferente. En los premios de este año era un comité de unas pocas personas.
- J. J. L.: Los Goya son un asunto mucho más complicado. Lo mejor suele estar, pero no siempre se premia. Con este impulso que tomaremos a través de la Academia, que es un punto de apoyo de toda la profesión, en los próximos años dará frutos. Estamos en el camino.
- R. S.: De todas formas, cabe recordar que solemos focalizar todo en el cine, pero el mundo audiovisual es mucho más. La televisión es un formato emergente, la animación y los videojuegos tienen un especial arraigo en la Comunitat...
- Premios aparte. ¿Qué otros planes tiene la Academia?
- P. Ll.: Esta primera junta tiene un mandato de cuatro años, y en este periodo buscamos construir el armazón (hacer una página web y una estructura de comunicación más seria, por ejemplo) para que luego podamos hacer cosas hacia el exterior.
- Empezáis con fuerza porque pudiera ser que la próxima reunión de las academias de España y Portugal se hiciera en València...
- P. Ll.: Pudiera ser no, lo propusimos en la reunión que tuvimos en Zaragoza hace unas semanas. Hasta que no nos hemos constituido no hemos podido hacerlo oficial, pero en los próximos días enviaremos el correo al resto de academias para emplazarles oficialmente en València en marzo de 2020.
- Vuestra sede social está en la SGAE. Con la situación tan delicada por la que pasa esta institución y con el ofrecimiento del IVC en apoyaros como queráis, ¿cuán cómodos os sentís aquí?
- P. Ll.: Meternos en el IVC significaba meternos en un terreno político que no nos interesaba de ninguna manera. No queremos depender de ningún partido, ni de ninguna institución. La SGAE simplemente ofrece a las asociaciones profesional un lugar de reunión, nosotros de momento estamos aquí, pero no nos apoyan directamente en nada.
- ¿Qué necesitáis y que os sobra de las instituciones?
- P. Ll.: Por una parte, nosotros queremos subsistir a partir de las aportaciones de los socios. Y por otra, las actividades más específicas como los premios podrían ser patrocinadas por una institución, una empresa privada, o lo que sea. Como Academia nunca vamos a tener la capacidad financiera de organizar algo a la escala de lo que exigen unos premios. Con los 70.000€ que nos da el IVC este año seguimos necesitando otros apoyos, con dinero y de todo tipo.
- ¿Ha surgido la Academia ahora por el momento de optimismo que vive el sector actualmente?
- P. Ll.: Mejor que te conteste el que la promovió y la luchó desde el principio...
- Luis Gosálbez: Es una de las cosas que se te ocurren. En 2008 me pregunté por primera por qué no había una academia aquí, lo estuve hablando pero cayó en saco roto. En 2017 el IVC pensó en los premios, pero no quería que fuera siempre una iniciativa de la administración, sino que fuera el motivo que faltaba para crear la Academia.
- Y habiendo nacido ahora, ¿cuál es el camino que se puede ver en el audiovisual valenciano?
- Cristina Perales: Yo es que está situación de que parezca que todo va bien y de repente no, lo he vivido muchas veces.
- J. J. L.: Hay hasta unas elecciones en unos meses, y quién sabe lo que puede pasar. El techo está muy alto, hemos pasado unos años en el desierto pero estamos ilusionados. Yo he vuelto a València desde hace años y se nota más unidad, más compadreo entre todos los sectores. Y a esto ayuda que Pep, al configurar esta junta, ha sabido ser lo plural que se necesita ser.
- C. P.: De todas formas, la Academia no tiene que depender del momento. Simplemente, tiene que ser una necesidad del sector.
- En esta montaña rusa que habéis vivido, ¿creéis que esta subida es diferente?
- C. P.: Por el ambiente que se vive ahora, yo creo que sí.
- J. J. L.: Pero es que esto lo han experimentado los catalanes y los andaluces hace unos pocos años. Los resultados llegarán a medio-largo plazo.
- N. C.: Está creciendo el consumo audiovisual de una manera exponencial, así que la situación no pinta mal.
- P. Ll.: Yo lo dije en los premios: si no entendemos que esto es ir de la mano, no vamos a ningún lado. Aquí se ha sufrido durante mucho tiempo por el individualismo y esto es una cosa colectiva, de industria, entendiéndola de manera muy amplia. Yo personalmente estoy aquí por eso. Me atrae mucho la idea de cohesionar al sector y de echar un cable.