Eva Ortiz demanda a José Muñoz, secretario de organización del PSPV, por injurias

VALÈNCIA. La secretaria general del PPCV Eva Ortiz presentó este lunes una demanda de conciliación contra el secretario de organización del PSPV, José Muñoz, por injurias y calumnias, tras unas declaraciones realizadas por el socialista en la que la acusó de haber estado imputada. 

Ortiz dice en su demanda, a la que ha tenido acceso Valencia Plaza, que “el objeto de la conciliación son las declaraciones difamatorias a Ortiz, que incurren en calumnia e injuria, publicadas por Muñoz en una nota de prensa de fecha de 2 de noviembre, remitida a todos los medios de comunicación nacionales, que han sido publicadas por la Agencia Efe y numerosos medios”, y que demuestran un “temerario desapareció a la verdad” según el letrado de la popular.

Como compensación por las declaraciones de Muñoz, Eva Ortiz solicita una indemnización de 6.000 euros que, tal como explica, serán donada a una organización benéfica de Orihuela, ciudad natal de Ortiz.

Las declaraciones a las que se refiere Ortiz y que realizó este martes el secretario de organización del PSPV-PSOE fueron las siguientes. "Resulta sintomático que sean Isabel Bonig y Eva Ortiz las que salgan a denunciar tan alegremente, cuando la primera estuvo en el gobierno más corrupto de la historia de la Comunitat y la segunda (Ortiz) estuvo imputada por malversación de fondos y adjudicación de contratos a empresas vinculadas a su familia”.

Dichas apreciaciones, expone la demanda, “no solo son del todo falsas, sino que además suponen una grave afrenta al buen nombre de mi mandante, quien ha actuado desde la honradez más absoluta en su labor política y quien no debe soportar que se difundan manifestaciones que no es que no hagan honor a la verdad sino que son un burdo invento”.

Por último, la demanda apostilla que, “es innegable el carácter calumnioso e injurioso de las mismas, pues no solo las manifestaciones constituyen una expresión que lesiona la dignidad de mi mandante, menoscabando su fama, sino que, además, son una verdadera imputación de un delito hecha con el más radical conocimiento de su falsedad y un absoluto y temerario desprecio hacia la verdad”.