Los duros recortes de Ford en Europa pintan de oscuro el porvenir de la factoría, pero está por ver el tono de gris. Con las furgonetas camino de Volkswagen y todos sus coches cuestionados menos el Kuga, el mejor escenario para la planta sería conservar de momento los actuales modelos -que garantizarían trabajo hasta 2021- y pelear por nuevos encargos cuando pase la tempestad
VALÈNCIA. El problema al que se enfrenta Ford Almussafes en realidad es bastante sencillo. La marca americana lleva tiempo perdiendo dinero en Europa y ha decidido tomar decisiones contundentes para evitar que esto siga ocurriendo. Su hoja de ruta también es clara: sacar del mercado los coches que no son rentables y apostar por los que sí son un negocio. Lo difícil es aplicar esta fórmula en una industria tan compleja como la automovilística, y además en la estructura empresarial de todo un continente, en el que se encuentra integrada la factoría de 9.000 empleados que nos ocupa.
La planta valenciana produce en la actualidad cinco modelos: el SUV Kuga (que aglutina la mitad de la producción de 380.000 unidades anuales), la berlina Mondeo, los monovolúmenes S-Max y Galaxy y la furgoneta Connect, en sus variaciones Transit y Tourneo. El drama es que solo el primero cuenta con perspectivas de futuro dadas las circunstancias. Al impacto negativo que sufre el grueso de la automoción por el viraje hacia los motores híbridos y eléctricos y por la tendencia a prescindir de un vehículo en propiedad, se suma en el caso de la factoría que los monovolúmenes y las berlinas van claramente a la baja.
Prueba de ello son los movimientos de la compañía en EEUU, donde ha anunciado que dejará de vender el Mondeo; y la primera decisión drástica tomada en Alemania: el anuncio del cese de la producción del monovolúmen C-Max en la planta de Saarlouis en un plazo de solo seis meses. ¿Se acuerdan cuando el modelo por excelencia de cada marca era su berlina, cuando el Mondeo era el coche de prestigio de Ford? ¿Y de cuando la solución a todos los problemas de espacio era adquirir un monovolumen en el que cupiera toda la familia y sus respectivas maletas? Pues las tendencias de consumo dicen que esto ha dejado de ser así. Miren a su alrededor. El coche grande que ahora está de moda el SUV, los todoterrenos ligeros como el Kuga.
Pero por suerte o por desgracia, la automoción no es la industria textil. Ford no es como Zara, que detecta un cambio de tendencia y reacciona con velocidad para ofrecer de inmediato lo último a su cliente. Ni las fábricas de coches pueden maniobrar tan rápido ni su producto tiene un precio que permita al consumidor renovar su vehículo tan fácilmente. Y es aquí donde Ford Almussafes podría hallar un refugio para esta tormenta.
Fuentes de la planta valenciana consultadas por este periódico estiman que los actuales modelos Mondeo, S-Max y Galaxy cuentan con un periodo productivo que, en condiciones normales, se prolongaría hasta diciembre del año 2021. Es decir, que a Ford, independientemente de que quiera dejar de producirlos, le interesaría seguir fabricándolos y vendiéndolos durante los próximos tres años. ¿Y el caso del C-Max en Alemania? Sí, es para echarse a temblar. De la noche a la mañana se anunció el fin de su producción en la planta, sin adjudicarle un modelo sustituto, lo que ha provocado la eliminación de un turno completo de producción (y la consiguiente salida de un tercio de sus 6.300 empleados). Pero se trataba de un modelo de mayor trayectoria en el mercado, a priori no debería ser el caso de los monovolúmenes valencianos ni el del Mondeo. Ahora bien, nada es seguro.
Y esa fecha, diciembre de 2021, también puede ser clave para las furgonetas por el acuerdo global con Volkswagen. Según interpretan las mismas fuentes, Ford anunciaba de forma velada en su comunicado del pasado 15 de enero que, si bien este acuerdo permite a Ford desarrollar y fabricar pick-ups y furgonetas de gran tamaño para ambas marcas, Volkswagen se queda a cambio la furgoneta urbana. ¿Qué significaría esto? que los vehículos comerciales Transit y Tourneo Connect que produce Almussafes saldrían del mercado en favor de la enseña alemana.
¿Sería esto una mala noticia para la factoría valenciana? Por supuesto, malísima. Pero el acuerdo entre ambas firmas hablaba de comercializar los nuevos productos a partir de 2022, y salvo catástrofe como el cese repentino de la producción del C-Max en Saarlouis la vida de producción de la Connect también debería prolongarse hasta finales de 2021. En consecuencia, tanto en el caso de los monovolúmenes y el Mondeo como en el de las furgonetas, Ford Almussafes se enfrenta a un futuro oscuro pero en escala de grises. Todo dependerá de lo drástica que sea Ford en sus decisiones a corto y medio plazo sobre estos modelos.
La mejor noticia cuando lleguen los recortes, en consecuencia, sería que Almussafes conserve un escenario lo más parecido al actual, puesto que la compañía no va a hacer nuevas adjudicaciones hasta contar con un horizonte de viabilidad en Europa. Y si esto ocurre (crucemos los dedos) será el momento de pugnar por los nuevos modelos por los que apueste la enseña con el objetivo de mantener la carga de trabajo a partir de 2022. Será un escenario difícil, puesto que el despliegue de Ford en Europa se augura inferior y las mismas plantas tendrían que repartirse menos coches. En este sentido, un buen momento para poner en valor las tantas veces aplaudida eficiencia de la planta valenciana será el lanzamiento del nuevo Ford Kuga el próximo mes de octubre.
También es motivo de alarma -sobre todo para el empleo- el auge del motor eléctrico en los modelos venideros, que además de poner en riesgo las plantas de motores -como la que también tiene Almussafes- implica una mayor simplicidad en el ensamblaje que reduce los costes laborales. En definitiva, son demasiados los motivos para el ajuste. Tanto es así que se cifra en 10.000 millones la cantidad reservada por Ford para costear los recortes, y 10.000 millones dan para recortar mucho.
Otra incógnita en Almussafes es la representación de la plantilla con la que tendrá que negociar la empresa el futuro de la factoría, puesto que en los próximos meses van a tener lugar elecciones sindicales en la planta. La compañía seguro que intentará aplicar nuevas medidas de flexibilización, y en la actualidad, con un comité de empresa en el que UGT-PV cuenta con mayoría absoluta, Ford se encuentra cómoda al tener la posibilidad de pactar los acuerdos con una sola formación.
"Soy del color de tu porvenir / me dijo el hombre del traje gris", reza la célebre canción de Joaquín Sabina Nacidos para Perder, de título pesimista. Pero el cantautor, como debe hacer Ford Almussafes, le daba esquinazo a este destino en la continuación de la estrofa: "'No eres mi tipo' le contesté / y aquella tarde aprendí a correr".