VALÈNCIA. Balón de oxígeno para la factoría de Ford en Almussafes. La planta se adjudica la producción de la nueva generación de motores híbridos para el mercado europeo. Asimismo, la factoría aumentará su capacidad en su planta de baterías a partir de 2022, una situación que coincidirá con el fin de ciclo del modelo Mondeo, según confirman fuentes sindicales.
Un importante anuncio que la dirección comunicaba en una reunión de urgencia este jueves a los sindicatos, que ya preveían buenas noticias para una planta que se enfrenta a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 630 empleados. También está en el aire el turno de noche.
Desde que se comunicara la convocatoria de la reunión, UGT, sindicato mayoritario en la factoría, difundía la imagen de un motor híbrido, lo que hacia presagiar buenas nuevas. "Aunque no resulte la solución definitiva se trata de un paso muy importante en ese camino para ganar nuestro espacio en la electrificación de Ford en Europa", destaca UGT para quien la decisión es "de vital importancia".
Además, la dirección y los sindicatos se han emplazado a este viernes para comenzar el periodo de consultas sobre el ERE, una negociación que desde las organizaciones sindicales ya auguran que el coste laboral será elevado. No obstante, este importante anuncio podría aliviar el impacto en la fábrica, que en abril pasará a fabricar 1.340 vehículos diarios, lo que supone 280 unidades menos que las que produce actualmente.
Precisamente, desde hace meses la fabricación de motores híbridos en Almussafes había sido una reclamación por parte del Comité de Empresa con el fin de asegurar el futuro de la planta en un momento de transición en la industria de la automoción. Ahora, llega el ansiado respiro. "Esta adjudicación tiene que servir para que la empresa muestre su voluntad de querer llegar a acuerdos", resaltan desde el sindicato.