Foto:EVA MAÑEZVALÈNCIA. Pere Fuset no ha aguantado más y tira la toalla, dejando sus competencias en el área festiva que ostentaba en el Ayuntamiento de València pero sin renunciar a su acta de concejal. El auto de procesamiento por el accidente mortal de Viveros ha acabado por desgastar al edil. El concejal de Cultura Festiva, acusado de homicidio imprudente y de un delito contra la seguridad de los trabajadores, ha anunciado, este martes, que deja, temporalmente, algunas de sus competencias al frente de ese área. "Se trata de una decisión consciente y voluntaria por el bien de las Fallas, ahora que está todo encaminado y acaba la gestión", ha manifestado cariacontecido el dirigente de Compromís.
Sus competencias serán asumidas por el alcalde y en la parte de las fiestas falleras, será Carlos Galiana quien las asuma. Fuset deja pues la presidencia de Junta Central Fallera, la gestión del día a día de las fiestas josefinas y también se aparta de la portavocía del grupo municipal, cuyo sustituto se conocerá esta tarde.Eso sí, no dejará sus competencias en el área de Administración Electrónica.
Asegura Fuset que quiere centrar sus fuerzas en su defensa en un procedimiento del que, ha vuelto a insistir, se demostrará su inocencia. "Es un tema de coherencia, de valentía y de honradez", ha declarado el alcalde Joan Ribó que ha acompañado a Fuset en la comparecencia antes los medios.
Justifica Fuset esta decisión porque "es una concejalía que requiere mucha energía, no solo de la gestión, sino también con la representatividad y de diálogo con el tejido más grande de la ciudad, tengo que dar este paso valiente para reservar mis energías para que se haga justicia y porque las Fallas se merecen que nadie pueda atacar la imagen de la fiesta que tanto quiero. Es la decisión más responsable. Mi salud también importa".
