MADRID. El fabricante de automóviles General Motors, con sede en Detroit, ha desviado con gran éxito la atención de los inversores de sus actuales problemas y hacia su futuro, que se espera que sea más prometedor, ya que se ve a sí mismo como un actor importante en el mercado de los vehículos eléctricos. Como resultado, sus acciones están al alza, registrando máximos históricos, incluso en un momento en que la venta de coches convencionales nuevos se ha ralentizado debido a la pandemia.
En su intento de convencer a los inversores de que tiene un plan para sobrevivir en un mercado gobernado por los vehículos eléctricos, el mayor fabricante de automóviles del país gastará 27.000 millones de dólares de aquí a 2025 para desarrollar vehículos eléctricos y de conducción autónoma. La iniciativa de GM es parte de la estrategia de la directora ejecutiva Mary Barra para aprovechar el liderazgo de Tesla y dejar de ser un mero fabricante de camiones y SUV devoradores de gas y expulsores de carbono.
Barra explicaba en una declaración el mes pasado: "Nuestro equipo aceptó el desafío de transformar el desarrollo de productos de GM y posicionar a nuestra empresa para un futuro totalmente eléctrico. Lo que hemos hecho es crear una estrategia de vehículos eléctricos multimarca y multisegmento con economías de escala que rivalicen con nuestro negocio de camiones con mucha menos complejidad y aún más flexibilidad".
El núcleo de la estrategia de GM es un sistema de propulsión modular y una plataforma de vehículos eléctricos global de tercera generación altamente flexible alimentada por baterías patentadas Ultium. Esto permitirá a la empresa aspirar a casi todos los clientes del mercado de hoy en día, ya sea en busca de un transporte asequible, una experiencia de lujo, camiones de trabajo o una máquina de alto rendimiento.
La estrategia parece estar funcionando, y ganándose a otras empresas para convertirlas en socios. Honda utilizará la plataforma de vehículos eléctricos de GM para los próximos modelos tras los acuerdos alcanzados el año pasado, mientras que Microsoft acordó el mes pasado unirse a Cruise LLC de GM, una startup de vehículos autónomos en un acuerdo que aportará las capacidades de computación en la nube del gigante del software a la empresa.
En medio de esta iniciativa de vehículos eléctricos, un gran desafío para GM es seguir generando flujos de efectivo a partir de sus operaciones existentes para financiar vehículos eléctricos de menor margen. Las noticias en ese frente también son alentadoras. El fabricante de automóviles de Detroit registró un aumento del 4,8% de las entregas durante el último trimestre del año, el mejor cuarto trimestre para las ventas minoristas desde 2007. Los precios medios de transacción ascendieron en este trimestre a máximos históricos de 41.886 dólares, lo que sugiere que los vehículos deportivos-utilitarios más grandes de GM, así como las camionetas Chevrolet Tahoe y GMC Sierra, están ganando cuota de mercado. Debido al repunte de la venta del cuarto trimestre, GM tuvo éxito a la hora de limitar el daño provocado por la pandemia a sus ventas en 2020, cuando descendieron un 12%.
El cambio de tendencia de las ventas en el cuarto trimestre, junto con sus iniciativas conjuntas en el ámbito de los vehículos eléctricos y los posibles ahorros de costes de su reestructuración de negocios en Norteamérica están alimentando la subida del precio de las acciones de GM este año. Las acciones cerraron antes de ayer en 56,90 dólares después de la subida del 50% del último trimestre.
El analista de Argus Research, William Selesky dijo en una nota reciente que también ha emitido una actualización de las acciones de GM de 'retener' a 'comprar'. "Creemos que los inversores han infravalorado la fuerza de la compañía en el ámbito de los vehículos tradicionales de combustión interna, así como su empresa conjunta con China, la batería Ultium y los negocios de servicios financieros".
El impulso actual de General Motors muestra claramente que el fabricante de automóviles tiene un plan para sobrevivir a la revolución de los vehículos eléctricos y sus operaciones actuales tienen el poder de financiar esa transición. El informe de resultados de este miércoles podría reflejar este argumento.
Haris Anwar es analista senior de Investing.com
