VALÈNCIA. 2019 ha sido un buen año para el grupo Grefusa. La compañía cerró con un incremento de ventas de un 17% al elevar su cifra de negocio a los 130,5 millones, mientras que su beneficio aumentó hasta los 5,1 millones, un 45% más. Así lo recogen las cuentas consolidadas de la compañía de snacks, que despuntó durante el ejercicio en el mercado internacional.
"Si bien en la actualidad las ventas del grupo se concentran mayoritariamente a nivel nacional, las ventas internacionales en 2019 también se han incrementado significativamente con respecto al ejercicio anterior", recoge el informe de gestión. Concretamente, las ventas en el mercado nacional aumentaron de 102,2 a 105,1 millones, mientras en el mercado nacional más que se duplicaron al pasar de 9,6 millones a 25,4. La compañía cuenta con plantas productivas en Alzira y Aldeamayor.
Cabe recordar que, en 2018, la compañía capitaneada por Agustín Gregori firmó una alianza con Intersnack, líder europeo en frutos secos, patatas fritas y snacks salados, quien se incorporó como accionista minoritario del Grupo, con el objetivo de potenciar las ventas internacionales. También buscaban la comercialización y el desarrollo de productos de Intersnack en España, lo que podría justifica el importante aumento de ingresos en prestación de servicios. A día de hoy Grefusa acumula más de 590 trabajadores.
Durante el mismo ejercicio, Grefusa adquirió el 70% del capital de la compañía portuguesa Frutorra Pimenta, empresa especializada en frutos secos, creada en 1988 y propiedad de la familia Fernandes Pimenta, que ha seguido gestionando operativamente la empresa bajo la supervisión de Grefusa. Frutorra Pimenta cuenta al cierre del ejercicio 2019 con 83 trabajadores y tiene sus instalaciones productivas en la localidad portuguesa de Degracias, en el distrito de Coimbra.