VALÈNCIA. Rescatamos las mejores anécdotas de nuestras vueltas al curro. Cuando llega la vuelta al curro un mundo de sensaciones nos invade, por un lado la emoción de encontrarse a los compañeros, al plasta que nos enseña las fotos de las vacaciones, al pelota, al jefe, al que llega tarde el primer día… También el bajón de acabar las vacaciones y volver a trabajar intentando disimular.