La serie de ficción producida por la televisión pública noruega (NRK), y disponible en Filmin, ha abierto puertas a las mujeres en el fútbol masculino en la vida real. En la actualidad, la directora de la Federación de Fútbol de Noruega es una mujer
VALÈNCIA. Los aficionados al fútbol conocerán la particularidad de que Noruega es el tercer país del mundo con mayor número de mujeres jugadoras de fútbol por cada mil habitantes. Casi cien mil chicas eligen este deporte de entre un total de cinco millones doscientos mil noruegos. España ocupa en este ranking el puesto treinta, al contabilizarse sesenta mil jóvenes federadas en el deporte rey (cifra récord, por otra parte) sobre una población casi diez veces mayor que la de Noruega.
De puertas para fuera, la relevancia del fútbol femenino noruego es además un hecho constatable. Mientras que la selección masculina se encuentra entre las más mediocres del fútbol europeo, la femenina fue campeona del mundo en 1994, oro olímpico en Sidney’00, bronce en Atlanta’96, campeona de Europa en 1987 y 1993 y subcampeona de Europa en 1989, 1991, 2005 y 2013.
En 2018, año que se otorgó por primera vez el trofeo Balón de Oro femenino, la jugadora noruega Ada Hegerberg, delantera del Olympique de Lyon, recibió el premio a mejor futbolista del mundo. El año anterior, Hegerberg había notificado a la Federación Noruega de Fútbol su firme decisión de retirarse de la selección nacional debido a las desigualdades de género institucionalizadas en este deporte, reclamando, con este gesto, igualdad de oportunidades, además de mejoras a nivel infraestructuras, planificación, desplazamientos y resto de logística.
Tras la protesta de la jugadora, la Federación Noruega de Fútbol reaccionó rápidamente, equiparando los sueldos de los jugadores de ambos sexos dentro de la selección. Sin embargo, para Ada Hegerberg no se trataba únicamente de un asunto económico. Reivindicaba que se garantizase un trato igualitario en todos los aspectos. Su decisión provocó un gran debate en Noruega y fue un duro revés para una selección que fue eliminada en cuartos de final durante el Mundial del 2019, tras no contar con Ada Hegerberg, la jugadora que llevaba acumulados 38 goles en el equipo. “Debo ser fiel a mí misma, a mis principios. El fútbol es el deporte más importante en Noruega para las niñas y lo ha sido durante años. Pero las chicas no tienen las mismas oportunidades que los chicos”, dijo la futbolista a la prensa después de su rotunda negativa.
Una vez situados en dicho contexto, si les explico que, un año después de que Hegerberg renunciara a la selección nacional debido a estas reivindicaciones, la televisión pública (NRK) estrenó Home Ground (o Heimebane), una serie sobre una mujer entrenadora de fútbol en un equipo masculino, seguro que no les parecerá tan fortuita la elección de la temática, sabiendo como saben ahora que el debate sobre la mujer en este deporte era una cuestión tan candente en el país nórdico.
Home Ground se desarrolla en un equipo de fútbol masculino, el Varg IL, recién subido a primera división. Su entrenador sufre un infarto, por lo que el equipo de fútbol de la localidad costera de Ulsteinvik necesita urgentemente encontrar sustituto antes del comienzo de la división estrella. El director deportivo del Varg IL, Espen Eiden (Morten Svartvei), descubre por televisión los logros en la liga femenina de la entrenadora Helena Mikkelsen (Ane Dahl Torp), que ha situado a su equipo en las semifinales en la Liga de Campeones, por lo que decide contratarla. El “pez fuera del agua” (una mujer entrenadora de fútbol en un equipo de hombres; una extranjera en una localidad pequeña y cerrada; una madre soltera con una hija adolescente en un ambiente desconocido) encuentra el reto apasionante y se lanza de cabeza, arrastrando con ella a su hija de 17 años, que la apoya incondicionalmente. Como segundo entrenador, además de central, interpreta el papel el exdelantero del Valencia CF en la Liga 2001-2002, John Carew. A su personaje, Michael, un jugador internacional en el ocaso de su carrera (igual que el propio Carew), le habían prometido el cargo de entrenador, por lo que debe asumir el rol de segundón a regañadientes.
Como drama deportivo Home Ground tiene mucho de Friday Night Lights (2006-2011), la serie de NBC y DirecTV, basada en el libro de H.G. Bissinger, sobre las vivencias de un entrenador de un equipo fútbol americano de Instituto (Los Panthers) en un pueblo ficticio de Texas. Hay épica del deporte a raudales: esfuerzo, superación, competitividad a veces malsana, dificultades financieras, jugadas injustas, árbitros cegatos, una afición al inicio recelosa pero que finalmente es leal a sus colores, errores en el campo, decepciones y, por supuesto, triunfos que hacen que merezca la pena tanto sufrimiento.
La particularidad de Home Ground se distancia de otras ficciones deportivas por protagonizarlo una entrenadora mujer, la primera en Noruega en primera división. A raíz de ahí vemos cómo surgen actitudes de misoginia y machismo entre una afición y los profesionales del deporte, todos ellos inseguros a la hora de lidiar con una chica de carácter y alto nivel táctico. Las reivindicaciones del movimiento MeToo, uno de los grandes temas del año también en todo el mundo, tienen así cabida, dándole forma a las situaciones habituales de cualquier mujer en un entorno profesional. “Si queremos ser visibles, debemos ser el doble de buenas que todo los demás”, dice el personaje de Helena Mikkelsen.
En Noruega las audiencias de la primera temporada alcanzaron el 30% del share. Los espectadores mostraron gran interés en conocer cómo una mujer se hacía con el respeto de todos los miembros y afición del equipo de fútbol. Poco después, en la vida real, le tocó el turno a Eline Torneus y Julie Voktor Pedersen, las dos primeras entrenadoras de fútbol masculino, eso sí, de tercera división ¿El objetivo de ambas? Llegar a ser Helena Mikkelsen, todo un mito para las futbolistas noruegas.
Hasta que llegó el mes de julio de 2018 (hacía un par de meses que había terminado la emisión de la primera temporada) y la ficción se hizo por fin realidad. El sueño de Home Ground cobró nombre en la exjugadora profesional Lise Klaveness, elegida directora de la Federación Noruega de Fútbol. La televisión plantó las bases para una nueva cultura del fútbol noruego, un hecho que probablemente llevaba mascándose desde que Ada Hegerber se plantó ante su selección. Porque hay que reconocer que en asuntos relativos a igualdad de género, Noruega sigue llevando la delantera.
La primera temporada de diez episodios de Home Ground está disponible en Filmin desde el 13 de agosto del 2019. El próximo 17 de septiembre se estrenará la segunda temporada también en Filmin.
Fue una serie británica de humor corrosivo y sin tabúes, se hablaba de sexo abiertamente y presentaba a unos personajes que no podían con la vida en plena crisis de los cuarenta. Lo gracioso es que diez años después sigue siendo perfectamente válida, porque las cosas no es que no hayan cambiado mucho, es que seguramente han empeorado