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análisis

Iberdrola, por técnico y fundamentales

3/12/2019 - 

MADRID. En el día de hoy vamos a echarle un vistazo al comportamiento general de Iberdrola (IBE) y a su comportamiento durante 2019. Mirando el largo plazo a la eléctrica podemos comprobar el excelente comportamiento que mantiene desde hace 8 años. La cotizada presidida por Ignacio Sánchez Galán no solo ha recuperado los niveles de la precrisis financiera sino que la ha llevado a más que triplicar desde los mínimos de los 2,60 euros. Durante este año ha llegado a cotizar a en niveles de los 9,50 euros, con ligeras caídas en las últimas semanas dado el apetito por el riesgo de los inversores y la incertidumbre política española.

Desde el punto de vista fundamental, los resultados mostrados por IBE en los tres trimestres de 2019 han sido bastante positivos en todos los aspectos, destacando la fortaleza de la compañía y la continua expansión hacia la generación de 'energía verde'. Revisando los datos, Iberdrola afirma haber crecido en las principales variables como ingresos alcanzando los 26.457,5 millones de euros en los nueve primeros meses, incrementando el margen bruto en un 6,6 % dado los mayores ingresos y menores necesidades de aprovisionamiento. En términos de Ebitda crecía hasta los 7.498,9 millones de euros, un incremento del 11,6% respecto a al mismo periodo de 2018. Finalmente el beneficio neto aumentó un 20,4% situándose en los 2.516,5 millones de euros.


El motivo del crecimiento de IBE es el comportamiento positivo en términos operativos de sus líneas de negocio principales (redes, renovables y generación y clientes). Uno de los mejores aspectos de Iberdrola es la diversificación de su negocio vía distintas ramas operativas (renovables caía un 4,5% en términos de Ebitda pero redes y clientes la soportaban con crecimientos del 8 y 35% respectivamente) y por países.

Atendiendo a los resultados vemos lo diversificado que está su negocio en términos de áreas de actividad y países y que los resultados negativos en algunos países -como por ejemplo renovables en España-, es cubierto por México, Iberdrola Internacional o Reino Unido. Sería complejo mencionar el comportamiento de todos los países y sectores pero en términos generales el resultado es positivo en redes y clientes, y negativo (ligeramente) en renovables.

Expansión y deuda

En términos de expansión  y deuda, Iberdrola destaca por estar destinando grandes capitales para la expansión de su negocio de energías renovables, hasta 2.662 millones de euros en 2019 en sus diferentes líneas de negocio renovable y países. 

En referencia a la deuda, esta incrementa muy ligeramente en el último año en torno a los 1.000 millones de euros pero consigue aminorar el coste de la misma en dos puntos básicos, una reducción ligera hasta el 3,41% actual. Sin embargo, incluso con este crecimiento de deuda, el ratio de deuda/Ebitda mejora hasta situarse en 3,5 veces del 3,9 del año pasado.


Como conclusión y resumiendo, Iberdrola continúa incrementando su beneficio neto y flujos de efectivo dado su crecimiento en ingresos de sus principales áreas de actividad. Por otra parte, sigue con su proceso de expansión vía inversión en energías renovables; además hay que tener en cuenta su fortaleza financiera que demuestra comunicando un aumento de la remuneración del accionista hasta los 0,167 euros por acción aumentándolo un 10,6%.

En el corto plazo la acción ha sufrido por la inestabilidad política que podría afectarle siendo este uno de los principales riesgos de la empresa. Recordemos que un Gobierno socialista aliado con Podemos podría llevar a cabo reformas para las eléctricas, reduciendo sus márgenes.

El segundo gráfico corresponde al corto plazo -último año- donde hemos visto un doble techo en los 9,50 euros, con caídas en las últimas semanas dada la incertidumbre que comentamos. Debemos tener en cuenta como referencia a corto plazo el nivel de los 9 euros donde hizo una corrección previa a los máximos de este año para continuar la tendencia alcista; mientras que en caso de continuar las caídas el siguiente nivel de control se situaría en torno a los 8,50 euros por acción.

Ignacio Serrats es analista de XTB

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