VALÈNCIA. (EFE) Iberia comenzará en los próximos días a hacer test de detección de la COVID-19 a todos los trabajadores que voluntariamente lo quieran, en unos casos serológicos y en otros los conocidos como PCR, para garantizar una vuelta a la operativa segura una vez que ha comenzado la desescalada.
Esta es una de las medidas recogidas en el Plan Integral de Seguridad e Higiene que la compañía ha elaborado con los representantes de los trabajadores y los delegados de prevención laboral y que se recoge en una nota interna.
Los test serológicos se irán haciendo al personal que ya trabaja presencialmente, que se concentra sobre todo en los servicios de mantenimiento puesto que en vuelo y tierra apenas representa el 10%, y a todos aquellos que se vayan incorporando a sus puestos y que voluntariamente quieran someterse a ellos.
La aerolínea explica que esta medida "implica un gran esfuerzo para la compañía en las circunstancias actuales" y apela a la "responsabilidad individual" de los trabajadores para someterse voluntariamente al test, que les permitirá conocer si están infectados y, por lo tanto, tienen riesgo de contagiar (IgM), y si ya han pasado la enfermedad, aunque haya sido asintomática, y han desarrollado anticuerpos (IgG).
Además, la empresa ofrecerá a los empleados que se incorporen a trabajar tras una baja médica por el coronavirus la realización de un test PCR.
Los PCR se ofrecerán también a aquellos empleados a los que el test serológico rápido inicial haya resultado IgM negativo e IgG positivo y a aquellos trabajadores que hayan estado en contacto estrecho con algún compañero que en el test serológico rápido inicial haya resultado IgM positivo.
El Plan, que se ha elaborado con el asesoramiento del grupo sanitario Quirón, irá acompasado con la desescalada definida por el Gobierno y con la retirada de restricciones en los países a los que vuela Iberia.
Hasta ahora la empresa ha reforzado sus procedimientos de limpieza con más dispensadores de jabón y geles hidroalcohólicos, al tiempo que ha intensificado la limpieza de sus instalaciones y de los autobuses de traslado de viajeros a los aviones ("jardineras") y la desinfección de puestos de trabajo.
En el área de mantenimiento, ha puesto en marcha un proceso de desinfección con nebulizadores en sus instalaciones de La Muñoza (Madrid) -donde además se han retirado los tornos internos de seguridad para evitar tocarlos- y en los distintos centros donde desarrolla este tipo de trabajos.
Además, ha definido protocolos de actuación a bordo ante posibles casos de tripulantes o clientes contagiados y recuerda que en todos sus aviones dispone de un maletín específico cerrado y precintando que cuenta con todos los equipos de protección individual (EPI) necesarios para estos casos.
En la operativa a bordo, Iberia entrega mascarillas a los pasajeros que no la lleven en vuelos con ocupación superior al 50%. En las escalas fuera de España en las que no se abandone la aeronave (por ejemplo, vuelos para traer material sanitario desde China) solamente baja del avión un piloto para realizar la revisión exterior, selección de combustible y vigilancia del repostado.
Además en las escalas con la tripulación a bordo, evita en lo posible la entrada al avión de personal cuya presencia no sea estrictamente necesaria y minimiza el acceso a la cabina de vuelo. También se ha suprimido la venta a bordo, se han retirado las cartas de menú y las revistas del bolsillo delantero de cada asiento; en corto y medio radio se han suprimido las mantas y almohadas, y en largo radio se ha modificado el servicio a bordo para minimizar el contacto y el acercamiento a los clientes.