VALÈNCIA. La obra vital del escritor valenciano Ignacio Carrión (1938-2016) se ha cerrado este mes con la publicación de Diario último (2016), el quinto de los volúmenes de sus diarios íntimos que abarcan desde el año 1961 hasta su muerte en octubre de hace dos años.
Carrión empezó a escribir sus diarios manuscritos tras un encuentro con un grupo de psicoanalistas en Viena, y en ellos anotó sus peripecias personales y profesionales sin ningún pudor ni autocensura, lo que provocó la irritación de numerosas personalidades del mundo de la política y la cultura que aparecían citadas, así como de amigos y familiares que tampoco salían bien parados. Durante 55 años escribió un total de 200 cuadernos que publicó en vida recogidos en cuatro volúmenes: La hierba crece despacio (1961-2001), Molestia aparte I (2001-2005), Molestia aparte II (2006-2010) y Diarios (2011-2015).
El quinto lo publica ahora la editorial Renacimiento -colección Biblioteca de la Memoria- en edición de su gran amigo el editor Carlos García Santa Cecilia, que escribe el prólogo, y su viuda, Chus Duato. Agrupa los tres últimos cuadernos -los postreros, ya sin fuerzas, dictados a su inseparable Chus Duato-, en los que Carrión relata su lucha contra el cáncer que duró justo un año desde el diagnóstico el 8 de octubre de 2015, que anotó y apareció reflejado en el volumen anterior.
El libro recoge también los diez artículos publicados en 2016 en la revista Plaza, de la que era colaborador, el último de los cuales llegó a los quioscos la víspera de su fallecimiento. También incluye las entradas del blog de este escritor y periodista que no dejó de apuntar hasta el final.
Escritor insaciable
Ignacio Carrión ejerció como periodista durante más de 45 años casi siempre en el extranjero. Trabajó en la delegación de la Agencia Efe en Londres, fue redactor y jefe de información de la revista Blanco y Negro y corresponsal de Abc en San Francisco y Londres. Además, fue corresponsal de Cambio 16 y Diario 16 en Washington y durante tres lustros fue enviado especial de El País por todo el mundo.
Cronista y articulista de reconocido prestigio, los dos últimos años colaboró con la revista Plaza, publicación de Ediciones Plaza a la que aportó su visión del mundo con su columna La mirada escribe, donde reveló sin tapujos la enfermedad que acabó con su vida. La revista le dedicó un reportaje, en abril de 2016, en el que el periodista aseguraba no tener miedo a la muerte.
Además de los diarios, escribió cuatro libros de relatos: Klaus ha vuelto, Diario de un vendedor de Olivos en Manhattan, Pobres mujeres y Desde Cabo de Gata. También publicó cuatro novelas: El milagro, Cruzar el Danubio (premio Nadal en 1995), Desahucio y Tomates para mi viejo. Escribió un volumen de cartas de los niños españoles al Rey, Querido señor Rey, que fue prohibido por el primer gobierno de la monarquía, y otro similar de cartas a Dios, Querido señor Dios, además de ensayos y libros de viajes.