MADRID (EP). El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha justificado este jueves la necesidad de mantener en la Comunidad de Madrid el estado de alarma y las medidas para limitar la movilidad de la capital y otros ocho municipios porque la situación es "muy inestable y muy frágil", y no se puede "bajar la guardia", aunque ha confiado en poder controlar la situación en los 15 días en los que estará vigente el decreto.
Además, ha reclamado la necesidad de que todas las administraciones trabajen "juntas" y "con la mayor unidad posible", porque "no es tiempo de provocaciones ni de divisiones". "No es tiempo de distraernos en disputas estériles", ha avisado.
Así lo ha asegurado durante el Pleno del Congreso para informar de esa decisión que adoptó el Gobierno el pasado viernes en un Consejo de Ministros extraordinario de declarar el estado de para tratar de frenar la expansión del coronavirus, reponiendo las medidas que fueron tumbadas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Además, En su intervención, Illa también ha vuelto ha defender la necesidad de bajar la incidencia al menos a 100 casos por 100.000 habitantes, y tomar medidas contundentes para prevenir como están haciendo otros países europeos.
Illa ha defendido la decisión del Gobierno de declarar el estado de alarma en Madrid y otras ocho ciudades de la autonomía madrileña debido a que duplica el promedio nacional de incidencia acumulada por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, fijado en 265,19.
"En ningún caso podemos normalizar cifras tan elevadas de incidencia acumulada. Siguen indicado una situación de alto riesgo que debería ser la excepción, no la norma", ha explicado el ministro en su comparecencia en el Congreso para informar sobre la declaración del estado de alarma en Madrid.
De acuerdo con los datos aportados por Illa, el promedio de incidencia acumulada en la Comunidad de Madrid es de 465 casos por 100.000 habitantes, "más del doble del promedio nacional". Además, Illa ha argumentado que España, a nivel general, "cuadruplica" el "umbral de alto riesgo" considerado por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
Al respecto, el ministro ha señalado que la situación en España es "preocupante, muy inestable y muy frágil". "No podemos bajar la guardia porque si hay algo que nos ha enseñado el virus es la gran capacidad para extenderse en la población. Algunos territorios se encuentran en una situación completamente excepcional de duplicar ese nivel de alerta máxima", ha advertido.
En este sentido, ha vuelto a insistir en que el objetivo con el estado de alarma en Madrid, y a nivel global en toda España, no es bajar de una incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, sino "alrededor o por debajo" de los 100: "Porque solo así podremos hablar de doblegar la curva". "Aunque esta segunda ola está siendo diferente de la primera, no podemos normalizar cifras de incidencia que están muy por encima de las consideradas seguras en Europa", ha remachado.
Illa ha ejemplificado, sobre la grave situación actual, que "una sola patología" está ocupando "casi el 10 por ciento de los recursos de camas hospitalarias y casi un 20 por ciento de los recursos de UCI en promedio nacional, con algunos territorios duplicando estas ocupaciones". Así, ha aplaudido a las comunidades autónomas que "están tomando decisiones rápidas y anticipándose para prevenir mayores incrementos", poniendo como ejemplo a Cataluña, que este miércoles anunció el cierre de bares y restaurantes durante las próximas dos semanas para aplanar la curva de contagios.