VALÈNCIA. Los aspirantes a hacerse con el contrato público para vender créditos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) tendrán más plazo para presentar sus ofertas. La entidad que dirige Manuel Illueca, que opera como banco promocional tras asumir la actividad de concesión de créditos al sector privado escindida de la Generalitat, ha prorrogado una semana más el periodo para que los intermediarios financieros puedan pujar por este contrato.
La prórroga llega tras la petición formulada por algunas firmas interesadas para disponer de más tiempo para preparar la documentación de su propuesta. El cierre del plazo estaba previsto para este martes 7 de enero, por lo que las dos últimas semanas del mes de plazo que ha pasado desde que se publicó la licitación ha coincidido con la celebración de las fiestas navideñas.
Según explican fuentes del propio instituto, el contrato para recibir asistencia externa en la venta de los créditos bonificados del IVF a pymes y grandes empresas ha suscitado el interés de varias firmas del sector. El valor estimado del contrato es de medio millón de euros para un año de duración y otros tres de prórroga.
El IVF justifica la necesidad de contratar externamente esta tarea por su falta de medios humanos y capilaridad para peinar los polígonos industriales de toda la Comunitat y vender los préstamos puerta a puerta. "El IVF dispone de personal con alta cualificación técnica en el análisis de operaciones y gestión de las mismas, pero carece de personal especializado específicamente a la fase previa que impulsa las solicitudes crediticias por parte de las empresas", sostiene el organismo.
Apenas diez días después de licitarse este contrato, a principios de diciembre, el director del IVF decidió prescindir del hasta entonces jefe del Departamento de Desarrollo de Negocio y Relaciones Institucionales que nombró hace año y medio, Juan Pellicer.
Según explicó el propio Illueca a este periódico, lo hizo precisamente para buscar un perfil más de banca comercial. El cargo que ocupaba Pellicer, que fue jefe de prensa de Juan Carlos Moragues durante su etapa como conseller de Hacienda (2012-2015) en el Gobierno popular de Alberto Fabra, fue creado ex novo en junio de 2018. Su sustituto, sin embargo, no podrá ser nombrado hasta que se aprueba la futura Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del IVF.
Para optar a la venta de los créditos del IVF, los potenciales adjudicatarios tendrán que dedicar al menos tres gestores o asesores comerciales a esta tarea y acreditar un mínimo de tres años de experiencia en intermediación financiera o servicios relacionados como trabajos administrativos para operaciones comerciales, consultoría comercial y de gestión o consultoría en gestión de marketing, entre otros.
Los créditos bonificados cuya gestión se externaliza en este contrato son sobre todo los de empresas con más de 2 millones de activo. En estas operaciones, el IVF concede entre 25.000 y 5.000.000 euros, hasta un máximo del 80% del importe de los gastos financiables, para financiar inversiones productivas y a un interés de entre el 0 y el 1%.
El contrato, no obstante, está sujeto al cumplimiento de los objetivos que marque el IVF. La propia regulación administrativa del IVF impide ofrecer incentivos a la consecución de objetivos o penalizar el bajo desempeño, pero la subcontratación de la venta de créditos sí le permite exigírselos a los potenciales adjudicatarios.
Por ello, se han incluido cláusulas de variación de precios en función del cumplimiento o incumplimiento de determinados objetivos de rendimiento. La meta general es lograr un volumen de solicitudes de crédito –que no de concesiones– de 60 millones de euros cada año, con independencia de que llegue o no a firmarse la operación.
Si la empresa logra superar en al menos un 10% el objetivo establecido, se le pagará un bonus o prima del 5% sobre el precio del contrato que se elevará al 8% si las peticiones se elevan un 20% por encima de lo requerido. Por el contrario, si se queda por debajo, se le deducirá un mínimo del 2% del precio del contrato que irá en aumento tanto más lejos se quede de alcanzar el objetivo. Si no llega al 81% del objetivo, se le deducirá un 8% del del contrato.
Su nombre está asociado a la banca pública, donde lleva más de veinte años, y, desde hace unos meses, ostenta el cargo de director general del IVF, un puesto que conoce bien y desde el cual defiende las funciones del brazo financiero de la Generalitat