CASTELLÓ. Un grupo de investigadores del Instituto de Materiales Avanzados (INAM) de la Universitat Jaume I trabajarán desde el mes de enero en el desarrollo de un nuevo sistema de imágenes médicas -rayos X- que proporcione mayor sensibilidad y resolución espacial en comparación con las que existen actualmente -centelleadores de yoduro de cesio- y que servirán para favorecer el diagnóstico durante la intervención y el tratamiento de varias dolencias como la cardiovascular (ECV) y la pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
El equipo castellonense será el encargado de llevar a cabo el estudio de la parte física del dispositivo y el funcionamiento, analizando el tipo de material más adecuado para el nuevo sistema.
La idea es emplear un semiconductor nuevo, en concreto, las perovskitas de haluros de plomo, porque "cuentan con propiedades muy interesantes electrónicamente, como la conducción de la carga sin pérdidas o el aumento de la sensibilidad del detector", según ha explicado Germà García Belmonte, coordinador del equipo en el INAM. Además, este material contiene plomo, yodo y bromo, elementos que absorben bastante bien la radiación.
El proyecto Peroxis Ground-breaking perovskite technologies for advanced X-ray medical imaging systems -Tecnologías innovadoras de perovskita para sistemas avanzados de imágenes médicas de rayos X- tiene como principales objetivos mejorar la eficiencia y la resolución espacial de los detectores de rayos X y validar la viabilidad de la imagen de contraste con el propósito de favorecer la implantación de stents en tiempo real, para que el especialista que realiza la intervención pueda monitorizar la introducción del catéter en las arterias del corazón en los casos de dolencias cardiovasculares.
En los pacientes con insuficiencia pulmonar, el nuevo detector permitirá un diagnóstico precoz porque ahora se observa la obstrucción pero en un estado más avanzado de la dolencia.
El proyecto multidisciplinario será desarrollado por un consorcio de siete socios de cuatro países de la Unión Europea -Francia, Alemania, España y Países Bajos- que abarcan el mundo académico, RTO e industrial.
La coordinación recae en el Commissariat à l'Energie Atomique et aux Energies Alternatives (CEA) de Francia y cuenta con la participación del Instituto de Materiales Avanzados de la UJI; Nederlandse Organisatie voor toegepast-natuurwetenschappelijk onderzoek TNO (Netherlands), Centre National de la Recherche Scientifique CNRS (France) y cuatro grandes empresas dde instrumentación médica -Trixell-France, Siemens Healthcare GMBH-Germany, Philips Electronics Nederland B.V. y Philips Medical Systems Nederland BV- que se encargarán de realizar las pruebas reales y crear a escala el sistema.
El proyecto cuenta con una junta asesora externa, integrada principalmente por especialistas médicos, quienes estarán directamente implicados porque las aplicaciones futuras de un sistema de imagen mejorado no se limitarán solo a las dos dolencias mencionadas, sino que se podrían extender a otros ámbitos clínicos en que el rendimiento de los sistemas de terapia de diagnóstico está limitado por la actual tecnología de los rayos X.
"Además -ha señalado García Belmonte-, el aumento de la sensibilidad del sistema permitirá ajustar la dosis de los rayos X en las aplicaciones habituales e, incluso, hacer vídeos de rayos X en tiempo real".