CASTELLÓ. Joe Biden será el próximo presidente de los Estados Unidos si los tribunales no lo impiden. El candidato del Partido Demócrata alcanzó finalmente los 270 votos electorales tras un reñido recuento en varios estados considerados clave: Míchigan, Wisconsin, Georgia, Pensilvania, Carolina del Norte y Arizona, todos ellos de mayoría republicana hace cuatro años, a los que se unió Nevada, donde Biden logro revalidar la victoria demócrata por muy estrecho margen.
El candidato demócrata necesitaba arrebatar 38 votos electorales a Donald Trump para alcanzar los 270 que dan la presidencia -en 2016 Trump logró 306 representantes y Hilary Clinton, 232-. Tras fallarle en un primer momento Florida, donde tenía puestas muchas esperanzas, lo consiguió gracias al vuelco en Míchigan, Wisconsin, Arizona, Georgia y Pensilvania. Al final, muchos más de los que necesitaba aunque en todos ellos por muy estrecho margen.
Biden es ya, cuando aún no ha acabado el recuento en algunos estados, el presidente con más apoyo popular de la historia de EEUU con cerca de 74 millones de votos. El segundo candidato más votado, también por encima del hasta ahora recordman Barack Obama, es Trump, lo que indica lo mucho que se ha movilizado la población en estos comicios.
A pesar de que Donald Trump se había proclamado ganador la misma noche electoral, la victoria no estaba atada y dependía del voto por correo que todos los expertos apuntaban como favorable a Biden. De ahí que el candidato republicano denunciara un "importante fraude" y exigiera que se detuviese el recuento de votos que faltaba por contabilizar.
Trump denunció a partir de entonces un presunto pucherazo en el recuento del voto por correo y anunció que acudirá a los tribunales para que ratifiquen lo que considera una victoria de los republicanos.
El equipo de campaña del presidente estadounidense presentó una demanda ante el Tribunal de Reclamaciones del estado de Míchigan y otra similar en Pensilvania con el objetivo de detener el recuento de los votos, que empezó dando ventaja a Trump y a medida que avanzaba el recuento iba cambiando hacia el lado demócrata.
Biden, nacido el 20 de noviembre de 1942, será el presidente de mayor edad en jurar el cargo, con 78 años. Nació en Pensilvania, aunque es en Delaware, adonde se mudó con diez años, donde ha desarrollado el grueso de su carrera política. Desde que tenía 29 años, y durante los 36 posteriores, fue senador por este estado. Fue vicepresidente durante los ocho años de mandato de Barack Obama y tras la derrota de Hilary Clinton en 2016 logró ser proclamado candidato demócrata tras un pulso con el senador Bernie Sanders en las primarias.
La presidencia de Biden conlleva otra importante novedad, y es la elección que hizo como vicepresidenta, en caso de victoria, de la senadora Kamala Harris, hija de inmigrantes y que será la primera mujer en ocupar la Vicepresidencia de Estados Unidos.