José Iglesias: "Hay que alinear culturalmente a 'startups y 'corporates'"

VALÈNCIA. "Hay que alinear culturalmente a startups y corporates". Así lo cree José Iglesias, el director de Europe, Middle East & Africa de Techstars, la conocida aceleradora y fondo estadounidense, quien estuvo en València en el marco del Sesame Summit.

Techstars se puso en marcha en 2006 en Colorado como una aceleradora, cuando entonces el modelo no tenía ni siquiera nombre. "Le empezamos llamando mentoring program". El proyecto fue creciendo y derivando en más aceleradoras. En 2012 tuvieron el primer programa corporate con Microsoft, donde vieron que el nicho era una oportunidad.

Ahora tienen más de 52 aceleradoras por todo el mundo, la mitad de ellas dedicadas a corporates. Para poder invertir en los proyectos también pusieron en marcha un fondo, donde actualmente gestionan 500 millones. "La tendencia es a invertir fondos propios y dejar de levantar dinero", asegura.

Esta aceleradora es la impulsora de la Startup Week y lStartup Weekend, una rama que llevan expandiendo desde hace muchos para crear ecosistema gracias a la capilaridad de los eventos. Iglesias reconoce que Portugal está haciendo las cosas "muy bien". "Da la sensación de que antes las ciudades tenían que tener aceleradoras y ahora hay que tener una conferencia gigantesca", señala. 

Lo dice por Web Summit, una conferencia tecnológica Europea -a la que fue candidata València- y que Lisboa ha vuelto a amarrar. "A Portugal le ha funcionado muy bien e imagino respecto a la inversión que ha hecho el Gobierno que le saldrán los números", señala. "Recuerdo que el primer año de Web Summit en Lisboa. Traje a 15 personas de mi equipo de EEUU y dos de ellos volvieron de vacaciones y otros están de año sabático en Lisboa".

Aunque Techstars no está muy enfocada a nivel español, reconoce que respecto a ciudades españolas tienen el ojo puesto en Madrid, Barcelona, València y Bilbao. Otra de sus ramas es hacer evolucionar al mundo corporate. "No puedes ser un corporate, trabajar con una startups y tardar dos años en pagarles. Hay que alinearlos culturalmente".