VALÈNCIA. La decepción es mayúscula. La decisión del Ministerio de Sanidad de mantener a cerca de 3,5 millones de valencianos en la versión más estricta del confinamiento supone un contundente revés a las expectativas de los empresarios de la Comunitat, qua daban por hecha la progresión hacia la recuperación de la actividad económica.
Tanto la patronal autonómica CEV como el lobby de grandes empresarios AVE no solo estaban convencidos de que la Comunitat en su conjunto estaría en el grupo de comunidades que desde el lunes entrarían en la fase 1, sino que incluso pedían ir más rápido en la recuperación completa de la actividad económica.
Para el presidente de la CEV, la postura del Ministerio de Sanidad ha sido "una gran decepción" que, al margen de arruinar las expectativas, ahondará en el daño económico que está sufriendo la Comunitat y sus empresas.
"Con los datos en la mano, pensábamos que toda la Comunitat entrábamos en la fase Estábamos convencidos porque así nos lo habían transmitido", asegura Salvador Navarro. presidente de la CEV.
Al respecto, el presidente de la patronal autonómica destaca que la decisión del Ministerio de Sanidad se basa en ratios y que, la Comunitat "teóricamente" tenía indicadores como para dejar atrás la fase cero, la que más limita la movilidad y la actividad económica.
Por lo tanto, Navarro espera que el Gobierno "se replantee la decisión" o, al menos, la explique. El líder de la CEV considera que privar a gran parte de la población del alivio en el confinamiento que implica la fase uno es "un fraude moral y económico".
El motivo, argumenta, es que muchas empresas ya han tomado decisiones para adaptarse a las medidas previstas a la situación a la que teóricamente se iban a encontrar el lunes. Para no pocas empresas, como los comercios de hasta 400 metros cuadrados, la diferencia era sustancial, pues ya podrían abrir con cita previa y, por lo tanto, estaban preparándose para ello.
Tan es así que, por ejemplo, Salvador Navarro explica que algunas empresas ya han sacado parcialmente a sus trabajadores del ERTE en el que se encontraban para afrontar el regreso a la actividad.
En este sentido, cabe recordar que las zonas que sí han pasado a la fase uno, que en el caso de la provincia de Valencia son los departamentos de Requena, Gandia y Xàtiva-Ontinyent, podrán desde este mismo lunes abrir las terrazas de bares y restaurantes al 50% de su capacidad; abrir tiendas de menos de 400 metros cuadrados sin cita previa; o instalar mercadillos en la vía pública. A ello se suman otras medidas sociales como las reuniones de hasta 10 personas dentro y fuera de casa o las de movilidad, ya que se permite el uso de un mismo vehículo por dos personas que no convivan.
Todo ello seguirá sin ser posible en València y su área metropolitana, que se mantienen en fase cero.
Navarro critica, además, la "incertidumbre" con la que siempre se están enfrentando los empresarios porque el Gobierno comunica el viernes por la noche o el fin de semana decisiones que afectan a lo que pase el lunes en sus empresas.
Recuerda, por ejemplo, que muchos empresarios de la hostelería ya estaban preparando sus terrazas con las medidas higiénicas y de distanciamiento para reabrir la semana próxima porque tenían reservas ya cerradas. "Esto va a aumentar el daño económico indudablemente porque ya venimos de 55 días de confinamiento", recuerda.
Desde los sindicatos consideran que con esta decisión "no se para el mundo". Para Ismael Sáez, secretario general de UGT-PV, aunque la decisión del Gobierno ha sido "una sorpresa" que no esperaba, lo que debe de primar en todo momento es la salud y se deben de conocer si las razones para que la mayor parte de la Comunitat no pase a la fase 1.
Desde CCOO-PV, el secretario general, Arturo León, afirma que si los parámetros sanitarios no son favorables, lo más "razonable" era no pasar a la siguiente fase. "Lo fundamental es que tengamos un avance sólido porque no nos podemos permitir un rebrote", remarca. Aunque asegura que esta decisión tendrá un impacto económico, subraya que la mayor parte de la actividad industrial ya está funcionando y se mantienen vivos los ERTE que "están evitando la destrucción del empleo". Si tenemos que posponer la fase 1 no se acaba el mundo. Hay que ser responsables y prudentes".
En este sentido, la CEV ha anunciado que Sanidad reconsidere la decisión de mantener en la fase cero los departamentos de salud de la Comunitat Valenciana que han quedado atrás.
Las empresas, a la vista de los datos de contagios hechos públicos a lo largo de la última semana y animadas por unas expectativas que han resultado ser falsas, ya habían preparado su vuelta a la actividad y "tendrán que asumir los costes", ha indicado la patronal.
"La CEV espera que el Ejecutivo traslade a partir de ahora con la suficiente antelación qué departamentos podrán avanzar a la siguiente fase", han manifestado mientras están a la espera de conocer el plan de desescalada presentado por la Generalitat y los indicadores que han pesado en la decisión tomada desde el Ministerio de Sanidad.
"Una decisión como ésta aumenta el daño económico provocado por la crisis, disuade a muchas empresas a la hora de asumir riesgos para volver a la actividad y aleja la posibilidad de mantener el empleo ante las constantes improvisaciones y falta de certidumbre", ha indicado Navarro.