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igualdad y sanidad actualizan el protocolo de la fase 3

La Comunitat Valenciana deja de hacer PCR para nuevos ingresos en residencias en pleno repunte

12/08/2020 - 

VALÈNCIA. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra publicó este martes el nuevo un nuevo plan de actuación en las residencias de personas mayores dependientes elaborado de manera conjunta con la Conselleria de Sanidad que dirige Ana Barceló. Un protocolo que modifica parcialmente las medidas de control en los centros de mayores ante el significativo aumento de casos de covid-19 en las últimas semanas en la Comunitat Valenciana. 

La resolución, que se anunció hace aproximadamente tres semanas y pretendía endurecer las restricciones de la fase 3 en la que todavía se encuentran los centros de mayores, cambia por completo el protocolo de actuación para prevenir casos en estos espacios. Pero no precisamente para endurecer las medidas, ya que pasa a eliminar la prueba PCR obligatoria para todos los nuevos ingresos. En su lugar, los nuevos usuarios de residencias deberán someterse a un aislamiento preventivo de 14 días. Y si se realiza una PCR "a los 10 días de iniciar el aislamiento y su resultado es negativo se podrá levantar el aislamiento". 

Así, respecto a la anterior resolución, la nueva normativa suprime este tipo de pruebas tanto para nuevos ingresos como para el reingreso de residentes tras un alta hospitalaria o domiciliaria. Es decir, aquellos usuarios que fueron trasladados al hospital y, ahora, al recibir el alta, vuelven a incorporarse al centro. Residentes que están de vuelta y han estado en espacios donde sería posible contraer el virus, el primero por ser un área sanitaria, y el segundo por encontrarse el escenario de contagio social en pleno repunte.

En la normativa anterior, en el caso de los reingresos, la persona residente que solicitara volver a la residencia debía "aportar una prueba PCR negativa" y, aún así, permanecería 15 días en aislamiento. Tras ese periodo, se le volvería a someter a otra prueba para confirmar que este usuario sigue siendo negativo y conseguir así que se le autorizara la convivencia ordinaria en el centro. En cuanto a los nuevos ingresos, el protocolo anterior establecía exactamente lo mismo: el solicitante debía aportar una prueba PCR negativa y guardar cuarentena preventiva.

El cambio de protocolo alarmó especialmente este martes a la patronal de residencias, Aerte. Su presidente, José María Toro, además de pedir PCR periódicas como ya había demandado en ocasiones anteriores, advirtió del peligro de no realizar este tipo de pruebas antes de que ingrese cualquier persona en una residencia por el peligro que suponen los asintomáticos en estas circunstancias, ya que podría someterse a aislamiento preventivo a una persona que es positivo pero asintomática y podría darse la situación de que tras este retiro temporal siguiera siéndolo y contagiara al resto de mayores. 

De hecho, ya advertía Sanidad el pasado lunes que el 67% de personas diagnosticadas de coronavirus el pasado fin de semana -casi siete de cada 10- son asintomáticas. Una cuestión que aumenta la necesidad de realizar más PCR, ya que una gran parte de los positivos no pueden detectarse por los síntomas y hay que encontrarlos con la realización de pruebas a los contactos. 

Oltra ya descartaba recientemente realizar PCR cada 15 días en las residencias para evitar un "encarnizamiento" a los mayores al tratarse de una prueba "muy invasiva", medida que también solicitaba la patronal. Sin embargo, se hace extraño que se opte por un aislamiento de los mayores, que además en el caso de tener el virus podrían seguir siendo positivos finalizado el periodo de éste. 

Suprimir visitas y salidas

En la otra orilla de esta medida, que más que reforzar las medidas de seguridad las hace más laxas, se encuentran otras que sí que endurecen el régimen de funcionamiento interno en los centros de mayores. Como ejemplo, Sanidad contempla suspender las visitas a los mayores si la situación sanitaria empeora: "Si la situación epidemiológica del entorno local del centro lo requiere, según el informe epidemiológico emitido por la autoridad sanitaria competente (respecto a la trazabilidad, la incidencia acumulada los últimos 7 días, la evolución de la incidencia y otros criterios epidemiológicos), se podrán suspender las visitas y adoptar las medidas oportunas para garantizar el control de la enfermedad determinadas por la autoridad competente". 

Además, también incluye un nuevo apartado referente a las salidas que podrán efectuar en los usuarios de las residencias si se van de vacaciones con familiares. Según la resolución, si el contexto del Covid-19 empeorara "se podrán suspender las salidas -de residencias- y adoptar las medidas oportunas para garantizar el control de la enfermedad determinadas por la autoridad competente". Esto es, Igualdad podrá suspender las salidas de los usuarios de los centros de mayores previo informe epidemiológico. 

Por otra parte, la nueva regulación deja en manos de la dirección de los centros residenciales la elaboración de los protocolos de salida "con el fin de garantizar las salidas de las personas residentes así como el regreso de las mismas". Estos protocolos deberán "establecer al menos, la gestión de la demanda de salidas, designar profesional de referencia, registro, horarios, toma de temperatura, lavado de manos, uso de mascarilla, cambio de ropa y ducha tras el regreso". 

Mónica Oltra. Foto: KIKE TABERNER

Espacios vulnerables

Las residencias se han convertido en uno de los espacios más sensibles durante la crisis sanitaria provocada por la covid-19 debido a la letalidad que tiene sobre los mayores. Espacios donde el virus se adentró de forma virulenta y que obligaron a la Conselleria de Sanidad a intervenir en muchos casos con personal médico para poder atender los positivos en el punto álgido de la pandemia. 

Según datos del departamento liderado por Ana Barceló, en la Comunitat Valenciana han fallecido más de 500 personas por covid-19 en residencias, un 39% del total de defunciones. La cuestión es que, un positivo no detectado y aislado a tiempo, puede desencadenar un trágico final como el fuerte brote del centro de Santa Elena en Torrent en el mes de marzo o las decenas de fallecidos en la residencia de Alcoy, donde murieron 73 mayores. En el último mes, cuando parecía que la situación estaba controlada, se han detectado al menos dos brotes, uno en una residencia de l'Eliana y otro en Moncada.

Ana Barceló. Foto: CORTS/INMA CABALLER

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