FOTO: INMA CABALLERVALÈNCIA. (EFE) La Comunitat Valenciana ha logrado obtener superávit hasta agosto, al igual que otras doce comunidades autónomas, y ha contabilizado una capacidad de financiación de 68 millones, el 0,07 del PIB.
Todas las CCAA (salvo Navarra y País Vasco) registran hasta agosto de 2020 un comportamiento más positivo que hace un año y, salvo estas dos regiones y Castilla la Mancha y Murcia, el resto (13 CCAA) han registrado superávit, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda.
Esta evolución positiva se debe a varias medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar los recursos de las CCAA. y dar respuesta a la emergencia provocada por la covid-19. En el caso de la Comunitat Valenciana, la comparación con agosto de 2019 arroja una gran diferencia ya que hace un año el déficit llegaba a 1.054 millones.
El impacto derivado de la covid-19 alcanza los 4.851 millones en gasto en sanidad de las comunidades autónomas, 515 correspondientes a la Comunitat.
Los datos publicados por Hacienda recogen que el déficit del Estado español alcanzó los 56.291 millones de euros (65.728 millones de dólares) entre enero y septiembre, una cifra que equivale al 5,09 % del PIB y que multiplica por siete la del mismo periodo de 2019 (8.276 millones de euros/9.663 millones de dólares).
El repunte del déficit, marcado por los efectos de la pandemia de la covid-19, se produce tras registrarse un desplome de los ingresos del 12,3 % y un aumento de los gastos del 18,5 %.
En términos primarios -es decir, sin tener en cuenta el coste de la deuda- el Estado cerró septiembre con un déficit de 39.376 millones de euros (45.977 millones de dólares), frente al superávit primario de 10.495 millones de euros (12.254 millones de dólares) de un año antes.
En los nueve primeros meses del año el Estado ingresó 132.381 millones de euros (154.574 millones de dólares), un 12,3 % menos, una caída que se eleva hasta el 13,4 % si se descuenta el efecto de la reversión al Estado de dos tramos de autopistas de peaje.
La recaudación tributaria cayó en este periodo un 14 %, lo que equivale a una pérdida de 17.811 millones de euros (20.797 millones de dólares) después de que los ingresos por IVA bajaran un 14,3 %, y los de IRPF, un 21,7 %, en este caso afectados no solo por la pandemia, sino también por las mayores entregas a cuenta a las comunidades autónomas.
La recaudación del impuesto de sociedades se redujo un 2,6 %, un descenso que se dispara hasta el 11,3 % si se descuentan efectos extraordinarios de resoluciones judiciales y devoluciones.
En estos nueve meses también disminuyeron los ingresos por impuesto de hidrocarburos (un 17 %), sobre la electricidad (10,8 %) o sobre la renta de no residentes (32 %).
Entre enero y septiembre el Estado gastó 188.672 millones, un 18,5 % más que en 2019, un repunte de 29.505 millones de euros (34.451 millones de dólares) de los que 23.800 millones de euros (27.790 millones de dólares) están relacionados con la pandemia, principalmente por transferencias a la Seguridad Social y las comunidades autónomas.
Hacienda también ha publicado los datos de la ejecución presupuestaria del conjunto de las administraciones públicas hasta agosto, con la excepción de las corporaciones locales, cuyos datos aún no están disponibles.
En estos ocho meses el déficit público ascendió a 78.127 millones de euros (91.224 millones de dólares), un 7,07 % del PIB y el triple que en el mismo periodo de 2019 (25.649 millones de euros/29.949 millones de dólares).
El mayor aumento correspondió a la administración central, que disparó su déficit hasta el 5,52 % del PIB, cuatro veces el de 2019, mientras que los Fondos de la Seguridad Social triplicaron el suyo hasta el 1,74 % del PIB.
