CASTELLÓ. El presidente de la Diputación, José Martí, y los representantes de Secot en Castellón, han coincidido al señalar que los Centros Cedes de dinamización económica y social con los que cuenta la institución provincial en Albocàsser, Morella, Segorbe, Vall d’Alba y Llucena pueden ser instrumentos "muy eficaces a la hora de poner en marcha acciones para mitigar los efectos de la despoblación y afrontar el reto demográfico". Ambas instituciones consideran que hay que potenciarlos porque en las localidades y en las comarcas en las que se ubican "su grado de conocimiento por parte de la población no es muy elevado".
Secot es una asociación sin ánimo de lucro, independiente y no confesional, formada por voluntarios séniors que a partir del momento de la jubilación, de forma altruista, ponen su experiencia y conocimientos en gestión empresarial o académica al servicio de aquellas personas que lo necesitan porque tienen una idea de negocio y pocos recursos. Asesoran de forma confidencial, analizando los proyectos, la viabilidad de los mismos y proponiendo qué hacer, cómo, cuándo y a dónde dirigirse.
La necesidad de impulsar los Cedes se ha puesto de manifiesto en el transcurso de la reunión que José Martí ha mantenido en su despacho con una representación de Secot compuesta por su presidente, Vicente Nebot, y por Nicolás López y Juan José Montoro.
Estos voluntarios séniors creen que para afrontar el reto demográfico resulta imprescindible empoderar a los pueblos para facilitar la creación de empresas que resulten viables y sostenibles. En este sentido, tanto José Martí como Vicente Nebot han coincidido al señalar "resulta imprescindible la aplicación de una discriminación fiscal positiva por parte del Gobierno de España que beneficie a aquellas personas o empresas que estén dispuestas a invertir en las pequeñas poblaciones de interior". Explican que "es necesario adoptar medidas para que la gente no se vaya de los pueblos y para que haya personas que decidan ir a vivir en un entorno rural".
El presidente de Secot también se ha mostrado partidario de empoderar a las personas que viven en los pueblos, razón por la que esta asociación realiza actos con alumnos en los institutos "con el objetivo de que la gente se ponga a pensar, porque a partir del conocimiento de la realidad en la que se vive pueden surgir buenas ideas". Unas ideas que, por lo general, tardan algunos años en fraguar ya que "la media de edad de los emprendedores actuales se sitúa en los 38 años".