el logo, renovado en 2018, no para de mutar

La EASD crea una imagen gráfica que juega y se transforma... en Star Wars

9/09/2019 - 

CASTELLÓ. Nubes que pueden ser animales, dragones o bailarinas de algodón. Las formas abstractas están abiertas a la libre imaginación, dado que puedes acabar viendo en ellas lo que quieras. En su caso la Escola d'Art i Superior de Disseny de Castelló (EASD) ha llevado más allá esta idea de fantasear con lo que ven nuestros ojos permitiendo que dichas "mutaciones" se transformen físicamente en su logo. Cuenta César Desé, creador de la cuarta y última versión de la imagen gráfica de la institución, que lo que se busca con ello es hacer un guiño más directo al alumnado. Por eso apostaron por una marca dinámica que permite variaciones de todo tipo. Un ejemplo es el de Star Wars que, volteando la versión original del logo (en forma de C), puede recordar a los cascos de los stormtroopers o a los Boba Fett de la saga. 

Aun así, pese a ser un escuela de arte y diseño, y lo que eso conlleva, hacer tantos cambios ha supuesto un reto para el mismo centro. Durante sus 35 años de vida, la EASD no ha modificado su imagen más de cuatro ocasiones. Los primeros en abrir la tanda fueron en 1984 los profesores Gonzalo Mora y Alain Campos al crear un diseño que se renovaría quince años más tarde. Y de nuevo en 2002, Vicent Serra, antiguo director de la escuela, realizó otro modelo que permaneció hasta octubre del año pasado. Según explica Desé costó romper con el molde anterior, sin embargo, "no todo el mundo se sentía identificado con el símbolo". En efecto, tras realizar una encuesta tanto al profesorado como al alumnado, más del 60% señaló que estaba a favor de un cambio totalmente radical.

"No todo el mundo veía lo que pretendía evocar, pero el antiguo logo era una alusión al espacio. Supuestamente estaba representando el claustro, una parte emblemática del edificio porque aquí convivimos, por un lado, el conservatorio, por otro, la EASD y, por último, la iglesia que es la que nos da este punto de acceso. No obstante, tampoco tiene un vínculo tan evidente con el ente y había problemas para trabajar con él", explica el mismo profesor. Aun así, había quienes se mostraron firmes a continuar por el mismo camino visual. Por ello, el nuevo icono no se despojó de ciertos elementos de continuidad como el color. "Hemos tenido ese lastre de no poder hacer algo totalmente rompedor, pero igualmente, esto también es una manera de evolucionar y de no renegar de lo que tenemos". 

Cambiar una imagen institucional no es nunca tarea sencilla. Y es que la marca del EASD tiene que convivir, además, con otras marcas en un pie común a muchas de sus publicaciones y piezas. Junto a la escuela ha de aparecer, por un lado, el logo de Conselleria, y por otra el de ISEACV (Institut Superior d'Ensenyances Artístiques). De manera que todo ha de convivir con fluideza. 

Maneras de repensar un logo

¿Por qué no una 'd' de diseño y sí una 'c'? Fueron algunas de las preguntas que se le hicieron a la nueva marca. Además de la más evidente que es que la C recuerda a Castellón y, como consecuencia, evoca a la procedencia de la escuela. La actividad del centro no está dedicada únicamente al diseño, ya que también hay ciclos de cerámica, ilustración o fotografía. "Apostamos por la denominación crear, creación o creatividad que es común a todas las ramas", justifica César Desé. 

A partir de ahí tocaba pensar en todas las aplicaciones que se puede hacer de la marca. Primero se apostó por las letras stencil que permiten volterarse, modificarse o rellenarse fácilmente. "La marca puede permitir que a través de su contenido se haga alusión a diferentes actividades artísticas. Ya sea rellenando la imagen con una foto, un patrón, un tejido o un trabajo concreto. Esto, por ejemplo, con el anterior símbolo no se podía hacer porque los elementos eran muy pequeños y se perdían", explica el diseñador. Del mismo modo, la nueva imagen gráfica está abierta a variaciones cromáticas que permiten amoldarse a las características del mensaje que se quiere dar. "Puede convertirse en una pantonera, que gastan mucho los diseñadores; o si dejamos un libro a medio abrir, ese medio círculo también evoca a nuestro símbolo pero además puede convivir perfectamente con la biblioteca, haciendo alusión a dicho espacio". 

Con ello, la tarea pendiente del EASD es adaptar su imagen gráfica a la de cada departamento. "Nos gustaría que se personalice y para ello utilizaremos seguramente el propio símbolo", asegura Desé. Aun así, al igual que está ocurriendo ahora con la actual versión del logo de Correos, el proceso es lento y arduo. Y es que, si bien la nueva marca se aprobó a finales de 2018, todavía queda hacerla totalmente realidad en el centro. "Como somos profesores y no tenemos tiempo disponible para diseñar todo el tiempo todavía se tiene que aplicar el cambio a la secretaria (cartas, sobres, tarjetas), actualizar la señalética o incluso nos gustaría reflejarlo en el exterior de la fachada. Intervenirla más allá del típico rótulo que te dice que esto es una escuela de diseño". 

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