VALÈNCIA. Los trabajadores de empresas no esenciales de la Comunitat Valenciana volvieron este martes a la actividad laboral después de dos semanas de confinamiento. Una vuelta a la "normalidad" que se produce en un clima de incertidumbre por los riesgos a los que se pueden enfrentar los trabajadores en sus puestos de trabajo. No en vano, este mismo lunes la patronal valenciana CEV, como ya hizo también la CEOE, denunciaba que no había equipos de protección individual para todos los empleados.
En medio de este clima, la Generalitat Valenciana, y en concreto el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT) publicó este sábado un protocolo de actuación para la reincorporación en los centros de trabajo. Un documento dirigido a los departamentos de prevención de riesgos laborales de las empresas en el que se insta a los trabajadores a conseguir sus propios equipos de protección si sus empresas no se los facilitan y desaconseja trabajar si no logran obtener estos medios de protección.
Así, el documento detalla toda una serie de medidas que deben adoptar los servicios de prevención de riesgos de cada empresa. Entre ellos, propone por ejemplo establecer turnos de entrada y salida al trabajo para garantizar que se respeta la distancia de seguridad entre los empleados; valorar si es necesario limitar el aforo del centro de trabajo y establecer turnos de trabajo; asegurar que los trabajadores estén a más de dos metros de distancia entre ellos; recomendar a los operarios que utilicen transporte individual, "a pie o en vehículos particulares", y posteriormente los desinfecten. Y, si no fuera posible y el trabajador tuviera que trasladarse en transporte público, éste deberá dotarse "de medios de protección individual adecuados y eficaces adquiridos particularmente por el propio trabajador o por la empresa". Incluso, establece que si esto no es posible, no deberá acudir a su centro de trabajo.
Ahora bien, como medida principal, el INVASSAT recomienda no acudir a los centros de trabajo si se puede teletrabajar y también ordena que en caso de que un trabajador pertenezca al grupo de riesgo, el departamento de riesgos laborales valore si su reincorporación es oportuna, si debería cambiar de área o si tendría que tramitarse una incapacidad para trabajar.
Este protocolo incluye un diagrama dirigido a los servicios de prevención de riesgos laborales para ayudarles a tomar decisiones. En este esquema figuran diferentes escenarios: en el primer caso, plantea que la empresa facilite la modalidad no presencial de trabajo. Si no fuera posible, deberán valorar si los trabajadores pueden desplazarse con todas las garantías de seguridad. Si este requisito no se cumpliera, y la Generalitat o el Gobierno central no facilitara estos medios de protección -como mascarillas y guantes-, insta a la empresa a hacerlo.
No obstante, también plantea la posibilidad de que las empresas puedan no haberlos podido adquirir. En este caso, los servicios de prevención de riesgos laborales deberán valorar si el trabajador puede conseguir los equipos de protección por su cuenta. Y si la respuesta es negativa, desaconseja que los empleados vuelvan a la actividad laboral.
Esta circunstancia afectará también a los empleados que tienen una relación laboral con las empresas del sector público de la Generalitat, según confirman fuentes de la Conselleria de Economía consultadas por este medio.
