VALÈNCIA. (EP) La Generalitat ha acordado la reapertura de las sedes festeras de la Comunitat Valenciana a partir del 1 de julio en las mismas condiciones que la hostelería salvo el horario, que deberá decidir cada ayuntamiento. Hasta ahora solo podían abrir para tareas administrativas.
Así lo ha anunciado la consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló, en la rueda de prensa tras la mesa interdepartamental covid del gobierno valenciano junto al 'president', Ximo Puig.
Esta era una de las principales reivindicaciones del colectivo fallero de cara a la celebración aplazada de las Fallas de 2021 a principios de septiembre. Eso sí, afecta tanto a los casales como a las sedes de Moros y Cristianos, Magdalena, Hogueras y del resto de fiestas populares valencianas.
En concreto, se permite el consumo de bebidas y comida con las mismas restricciones que en la restauración: cierre de barras, 50% de aforo y mesas de hasta diez personas. El horario de apertura y cierre queda en manos de los ayuntamientos mediante las ordenanzas municipales sobre estos espacios.
Barceló ha destacado que la decisión responde a las reuniones de las últimas semanas con el sector fallero y está pensada en el rango de edad que normalmente asiste a esos locales, con "muchas de estas personas ya inmunizadas o vacunadas con una dosis". También ha apelado a la responsabilidad de los festeros para su cumplimiento.