VALÈNCIA. La Juventus de Turín certificó su pase para los octavos de final de la Champions League al ganar al Valencia CF por un tanto a cero en la noche del martes pasado. Sin embargo, lejos de celebrar en bolsa dicha victoria -y lo que conlleva-, los títulos de la 'Vecchia Signora', se dejaron ayer en el parque italiano un 2,67% para cerrar en los 1,1280 euros.
Curiosamente, y pese al triunfo en el Juventus Stadium, abortó una racha alcista de cinco subidas consecutivas, pero no menos cierto es que la Juve ha perdido un tercio de su capitalización, tal y como se aprecia en el gráfico, desde sus máximos marcados al cierre de la jornada del pasado 19 de septiembre en los 1,6720 euros. Conviene recordar que al día siguiente llegó a tocar los 1,813 euros, algo nunca visto en la historia del club dirigido desde el banquillo por Massimiliano Allegri.
"La Juventus había subido mucho, pero que mucho, en bolsa y más desde que en julio pasado anunciara el fichaje de Cristiano Ronaldo. Era de esperar que retrocediera en bolsa para oxigenar la fortísima revalorización", apuntaban ayer por la tarde desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario.
Y no les falta razón porque desde que el club controlado por la poderosa familia Agnelli contratara a CR7 -fue el 10 de julio cuando la Juve cotizaba sobre los 0,90 euros- se ha disparado un 25,6% incluyendo la corrección desde máximos que acusa en los últimos dos meses.
Además, y echando la vista a todo lo que va de ejercicio, los títulos del 'club bianconero' se revalorizan un 47,55%, al pasar de los 0,7645 euros del cierre de 2017 hasta los 1,1280 euros de ayer. Una mejora que le permite alcanzar una capitalización en el parqué transalpino de 1.136 millones de euros, es decir, lo mismo que vale Atresmedia en la bolsa española.
Mientras tanto la Juve se prepara para expandir (más) su marca, dado que el próximo 7 de diciembre 'tomará' la cancha de los Nets de Brooklyn en su enfrentamiento con los Toronto Raptors dentro de la liga de la NBA. El club turinés pondrá el color al partido -y no solo decorando de blanquinegra la cancha- sino también transmitiendo por las pantallas el partido que le enfrentará al Inter de Milán, entre otras cosas. Todo en pos de seguir ganando aficionados estadounidenses, que cada vez tienen un mayor 'apetito' por el fútbol.