VALÈNCIA. Fue en mayo de 2017, hace cuatro años, que la Conselleria de Cultura puso en marcha la Mesa de la Cultura Valenciana (bautizada como Mecuv), una marca paraguas que pretendía canalizar el conjunto de la comunicación con los distintos sectores, generando un foro fijo en el que se organizara la interlocución. Su puesta en marcha, siendo uno de los puntos del plan estratégico del gobierno valenciano, fue todo un evento y dio una fotografía única para la cultura valenciana, con prácticamente la totalidad de sus agentes reunidos en un mismo espacio, el Centre del Carme. “Hicimos la convocatoria ya hace tiempo, pero lo que queríamos ahora era constituir las comisiones y que nos pusiéramos a trabajar [...] queríamos que hubiera un espacio de trabajo conjunto en el que se puedan decidir y mejorar [políticas] y en el que se pueda hacer seguimiento a ese plan estratégico”, expresó el conseller, Vicent Marzà, durante su discurso inaugural.
Cuatro años han pasado desde este evento y, la realidad, es que desde esa fotografía poco se ha avanzado. Esto no es una sorpresa, pues distintos profesionales ya habían verbalizado en los últimos años que la llamada Mesa de la Cultura no había llegado a cuajar. Sin embargo, en este tiempo, la administración autonómica no ha tomado nota de las críticas y, de hecho, este formato sigue en punto muerto. Así lo desvelaron ayer las asociaciones de artes escénicas, reunidas para presentar el documento ’50 propostes per al futur de les Arts Escèniques Valencianes’, en un acto en el que, aunque apuntaron que el diálogo con las distintas administraciones es existente, el formato de la mesa, que tiene por objetivo poner en común las propuestas de distintos agentes del mismo sector y avanzar en su materialización, no ha evolucionado.
“Era una buena iniciativa que la administración convocara esta mesa de participación, lo que pasa es que hace mucho tiempo que no se ha convocado. La de artes escénicas no está funcionando. Era una gran idea que se ha ido abandonando en el camino”, explicó José María Bullón, representante de GC Gestió Cultural (Associació Valenciana de Professionals de la Cultura), quien demandó que se pusiera de nuevo en marcha, aunque, eso sí, con mejoras. “Debería redefinirse, porque si es ponerla en marcha para que el sector aporte opiniones que no son recogidas, no tiene sentido”. En similares términos se expresó Carlos Amador, de la Asociación de Actores y Actrices Profesionales Valencianos (AAPV), que apuntó la fórmula es “bastante mejorable” y se lamentó de que en esta legislatura no se hubiera avanzado con ella. Y es precisamente por esto que las once asociaciones que firman el documento han incluido entre esas 50 propuestas la necesidad de “redefinir la metodología de funcionamiento de la MECUV”.