VALÈNCIA (EP). Un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) incorporado al juzgado que investiga la causa del IVAM en la época de Consuelo Ciscar revela que el museo sufragó viajes de lujo a la familia de la entonces directora. En algunos correos de la agencia que gestionó los desplazamientos aportados al procedimiento se detallan frases como: "Vamos a ocultar que duerme con el marido"; "El nombre del conseller no puede aparecer"; "Su marido es Rafael Blasco, conseller de Inmigración. Super VIP. Todo a nombre de ella".
Así se desprende del informe que obra en el Juzgado de Instrucción número 21 de València, -al que ha tenido acceso Europa Press- en la pieza principal del caso IVAM en la que están investigados, entre otros, Ciscar; su hijo, Rafael Blasco, conocido como 'Rablaci'; los que fueran subdirectores de Administración y Finanzas del centro de arte, Juan Carlos Lledó; de Gestión Interna, Juan Bría; de Publicaciones, Norberto Martínez; Técnico Artística, Raquel Gutiérrez; Pilar Mundina, que ejercía como su asistenta personal en viajes; Jorge García Vallés, quien desempeñaba el cargo de técnico de acción exterior; María Ángeles Valiente, jefa de Departamento de Desarrollo en el IVAM; y el administrador de Valsatrans y Logística del Arte, Enrique Martínez.
En concreto, la investigación en este procedimiento, abierto en julio de 2015 tras una denuncia de Fiscalía Anticorrupción, se centra en presuntos delitos de prevaricación, falsedad documental y malversación.
La causa cuenta con un nuevo informe que recoge correos electrónicos y documentos que, según la Udef, sugieren que Consuelo Ciscar utilizó a varias empresas para viajar acompañada de su marido y otros familiares a cargo del IVAM.
El primero de los viajes que se detallan es uno a Shanghai en marzo de 2009. Obra en la causa una carta manuscrita de una agente de viajes en la que da órdenes a un trabajador de la empresa Logística del Arte sobre los datos de la reserva en el hotel. Le pide contactar con el establecimiento y cambiar los datos de la reserva. "El nombre del conseller NO debe figurar en la factura de extras que abonarán en el hotel. Después le envías un fax a la atención de ella: "OK Consuelo, todo modificado. El nombre de tu marido ya no aparece".
"No sé que tripa se le ha roto, pero ayer nos llamó a la hora de la cena para decirnos que el nombre del conseller no debe aparecer. Sé que es una coñaza, pero sé que cumplirás la misión con amor y cariño", proseguía el correo.
En otro viaje, en esta ocasión a Madrid, octubre de 2008, constan unos documentos de reserva en un hotel figurando como cliente IVAM y escrito de forma manuscrita los nombres de Julio, Sergio, Deborah, Cinthia y marido -todos ellos familiares directos de Ciscar-. En otro expediente de factura por el alojamiento en Madrid se puede leer textualmente en el apartado de Notas: "Vamos a ocultarle al IVAM que duerme con el marido".
En relación con este viaje se ha localizado un correo electrónico de la agente de viajes dirigido al establecimiento en el que van a hospedarse Ciscar y su familia indicando quiénes son estas personas: "Me dirijo a vosotros para solicitaros reserva para los clientes más selectos que tenemos aquí. Consuelo Ciscar, directora del IVAM. Y su marido es Rafael Blasco, conseller de Inmigración y Ciudadanía. Super VIP. Todo a nombre de ella".
"Una habitación doble con cama de matrimonio. Super importante cama de matrimonio", prosigue al correo, al tiempo que luego pasa a detallar el nombre del resto de huéspedes: "Raquel Gutiérrez, mano derecha de Consuelo; Déborah Salom, hija mayor; María Consuelo Salom, hija pequeña; Rafael Blasco, hijo pequeño".
"Familia complicada"
La agente de viajes indica en el mismo correo que "van a Madrid porque a Consuelo le dan un premio. Por favor, tarifa buena pero sin bajar a los infiernos. Os explico todo porque quiero que sepáis todo. Es una familia complicada, pero son superpoderosos. Nos ayudan enseguida a llenar el hotel. A ella, por favor, mucho caso".
Así mismo, figura recogido en el informe otra reserva efectuada por la agencia de viajes para Ciscar y su marido a nombre del IVAM en enero de 2008 a Roma.
Estos documentos, insiste la Udef, sugieren que Ciscar utilizó a varias empresas para hacer viajes con su familia a cargo del IVAM. La participación de las mercantiles es, a su juicio, requisito imprescindible puesto que gracias a la modificación de las facturas emitidas en las que ocultaban deliberadamente que había más acompañantes, se podían justificar los gastos ante el Institut d'Art Modern.