FOTO: EFEBRUSELAS. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha puesto sobre la mesa todos los instrumentos jurídicos que permitan la intervención de las empresas con precontratos con la Unión Europea y que no estén cumpliendo con el suministro acordado. Esta actuación de emergencia, prevista en los Tratados, ya se utilizó en los años 70 durante la crisis del petróleo y será utilizada de nuevo ante los reiterados incumplimientos que ha obligado a ralentizar la campaña de vacunación contra la covid-19.
La presidenta Von der Leyen reconoció, en rueda de prensa posterior a la reunión del Colegio de Presidentes, que no se cumplirá el objetivo establecido en al estrategia común de vacunación, de tener vacunados al 70% de los ciudadanos europeos este verano. La cifra posible que ha dado es la tener vacunada a la mitad de la población europea antes de septiembre, mientas se inicia la campaña de reapertura de fronteras entre los Estados miembros.
Von der Leyen ha reconocido un “comienzo difícil”, desde que hace dos meses y dos semanas entraron la vacunas en Europa. De momento, los 66 millones de dosis de BionTech-Pfizer y los 10 millones de Moderna han permitido seguir la campaña de vacunación, aunque ralentizada por el incumplimiento de AstraZeneca, que sigue con “baja producción y bajo suministro”. A ello se añade la suspensión en 15 países de la vacuna de AstraZeneca, mientras el comité científico de la Agencia Europea del Medicamento (EMA ,por sus siglas en inglés), evalúa su posible relación con algunos casos de trombosis posteriores a la inyección en varios países europeos.
Para que las cifras de vacunación previstas por la Comisión Europea, se ha tenido en cuenta el suministro de Jansen, que llegará en abril con 55 millones de dosis. El incumplimiento de AstraZeneca ha sido especialmente resaltado por Von der Leyen, recordando que sólo suministrará 70 millones de un contrato de 180 millones de dosis. según nos ha anunciado para el segundo cuatrimestre. lY ha añadido que “la pandemia ha empeorado con las variantes y con la tercera ola”, por lo que se necesita acelerar la vacunas.
Con estos precedentes, la UE se prepara para activar el mecanismo de intervención de la producción europea de vacunas. La presidenta ha reconocido que el mecanismo de control de las exportaciones no ha resultado efectivo. “Tenemos una fotografía muy clara. Desde primeros de febrero, hemos recibido cientos de peticiones de exportaciones, más de 300, y sólo una ha sido rechazada por Italia”, ha revelado Von der Leyen. En números de dosis, se han exportado 41 millones de dosis a 33 países. “Ésta es una nuestra colaboración mundial”, ha insistido von der Leyen, que recuerda la colaboración con COVAX para distribuir vacunas en países del tercer mundo.
“Pero esto debe funcionar en dos direcciones, con proporcionalidad y reciprocidad”, explica la presidenta de la Comisión, en relación a que se ha exportado a países que a su vez también producen vacunas. Respecto la reciprocidad, “si la situación no cambia, tendremos que reconsiderar las exportaciones a otros países que también producen o tendremos que abrirnos para que ellos también nos vendan, especialmente con países que tienen más altos niveles de vacunación que la UE”.
Es por ello que Von der Leyen ha insistido en exigir “reciprocidad en las exportaciones”. Al mismo tiempo, ha defendido el uso de “cualquier instrumento para que esto se cumpla”, en referencia al articulo 122 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), para la intervención del sistema de producción. Esta medida tan extraordinaria fue utilizada en los años 70 durante la crisis del petróleo, en sector energético, para asegurar el suministro de petróleo en el territorio de la Unión. “Todos los instrumentos están sobre la mesa”, ha dicho Von der Leyen. Y ha añadido que “los derechos humanos y el crecimiento de la economía dependen de las vacunas y ésta será nuestra prioridad”.
“Es difícil explicar a la gente que no hay vacunas, cuando salen por millones de nuestras fábricas”, ha defendido Von der Leyen. La presidenta lo ha explicado en cifras. En las últimas semanas, 10 millones de dosis se han exportado al Reino Unido. Mientras que el Reino Unido está produciendo la vacuna con AstraZeneca, la empresa incumplid, “y aún estamos esperando las dosis que vengan del Reino Unido para paliar los problemas de producción en las fábricas de esta compañía en Bélgica”. Von der Leyen denuncia que no se está cumpliendo la reciprocidad entre ambas fábricas por parte dela empresa.
A continuación, la presidenta se preguntaba: ¿Cómo es posible que nuestras empresas farmacéuticas exporten tantas vacunas a otros países, que las enviemos a más de 30 países, y que ninguna de esos países lleguen aquí?. ¿Y cómo es posible que nosotros tengamos problemas de suministro?” Von der Leyen se quejaba de que la acusen de falta de solidaridad con el resto del mundo y al mismo tiempo se respondía: “En esta crisis no tamos sólo los europeos, pero yo soy la presidenta de los europeos y definiendo sus intereses”.
Y explicó que hay empresas como Biontech que tienen unos procesos fantásticos de producción y que los han estabilizado, al tiempo que anunciaba que la UE hará inversiones en esas empresas “solidas y seguras”. Será una especie de asociación a largo plazo, con reservas previas de producción y suministro, para que las empresas que están cumpliendo con la estrategia de vacunación “aumenten nuestra capacidad”, dijo Von der Leyen.
También se refirió a ampliar el número de empresas con las que colaborar y, especialmente, se refirió a la vacuna rusa Sputnik. “Hay otros vacunas en el mundo y está la rusa, con oportunidad para producirla aquí, y tendremos que echarle una mano a Rusia. Esta vacuna es muy buena y Rusia tienen muy buenos científicos, tengo confianza en la vacuna rusa”, añadió Von der Leyen, al tiempo ue afirmaba que “a finales de junio, estaremos vacunados la mitad de los europeos”.
Respecto a los posibles problemas de trombos con la vacuna AstraZeneca, la presidenta insistió, en todo caso, en que todo este proceso prueba la necesidad de pasar por la autorización de la EMA. Pero, añadió, “también es necesario pasar por los ensayos clínicos. Confiamos en AstraZeneca y en la EMA, pero es una señal de respeto a los científicos analizar los casos de trombosis”.
