VALÈNCIA (EP). La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana ha solicitado una entrevista con la presidencia de CaixaBank, tras anunciar la entidad el cierre de oficinas como consecuencia de la absorción de Bankia, con el objetivo de "establecer cauces de comunicación y colaboración encaminados a mejorar la seguridad y prestación de los servicios financieros y bancarios a las personas consumidoras y usuarias".
La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana ha señalado, en un comunicado, que en los últimos años ha detectado "un incremento de las reclamaciones de las personas consumidoras y usuarias relacionadas con las entidades bancarias, especialmente, tras las crisis económicas" y ha destacado que esto ha provocado "una situación de mayor vulnerabilidad a las personas consumidoras".
Así, esta asociación ha considerado que "la reducción drástica de oficinas y sucursales por parte de CaixaBank agravará la situación ya delicada en localidades y territorios con escasez de servicios" y ha apuntado que "esto, unido a la reducción de empleados, provocará la disminución en la calidad de la atención presencial de las personas mayores".
La Unión de Consumidores ha precisado que estas últimas, "mayoritariamente, no están habituadas a la utilización de servicios a distancia" y ha resaltado que su "brecha digital puede provocar graves disfunciones e incidencias en gran parte de las personas consumidoras".
En esta línea, ha indicado que es "esencial contar con la colaboración de CaixaBank para fomentar no sólo la educación financiera" sino también "conocer y proponer soluciones a los planes de reestructuración de su entidad tras la absorción de Bankia".
Igualmente, estima necesario abordar "las posibles consecuencias que se deriven, en concreto: la modificación de los servicios que se prestan a las personas consumidoras y usuarias; la posible reducción de oficinas y sucursales" y cómo eso afecta "a las personas más vulnerables".